Gallardón, Fernández Díaz, Artur Mas y Posada asisten en Tarragona a una beatificación masiva

Gallardón, Fernández Díaz, Artur Mas y Posada asisten en Tarragona a una beatificación masiva

EFE

El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, el ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, han asistido este domingo en Tarragona a la beatificación de 522 mártires asesinados en España durante la Guerra Civil. En el acto también ha estado presente el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.

En la misa han participado 104 obispos y 1.400 sacerdotes y han acudido 25.000 peregrinos, según han señalado a Europa Press fuentes de la Conferencia Episcopal Española.

El prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, ha destacado este domingo que la Iglesia "no busca culpables" con la beatificación de los que murieron en España "fruto de la persecución religiosa de los años 30".

En su homilía en la celebración solemne en el Complejo Educativo de Tarragona, ha defendido que la Iglesia es "casa del perdón" y que, con este gesto, quiere glorificar a estos testigos heroicos del Evangelio.

"En el periodo oscuro de la hostilidad anticatólica de los años 30, vuestra noble nación fue envuelta en la niebla diabólica de una ideología que anuló a millares de ciudadanos pacíficos, incendiando iglesias y símbolos religiosos, cerrando conventos, escuelas católicas y destruyendo parte del patrimonio", ha añadido.

El cardenal ha subrayado que los mártires no fueron caídos de la Guerra Civil, sino "víctimas de una radical persecución religiosa, que se proponía el exterminio programado de la Iglesia", y estos mártires no eran provocadores sino personas pacíficas.

GALLARDÓN: "NO TUVIERON QUE HABER SUFRIDO"

Antes del acto, Gallardón ha asegurado que la Iglesia ha invitado a entender la beatificación "como un acto de justicia y reconciliación." "Cosas que ocurrieron jamás tienen que volver a ocurrir y que tenemos que hacer homenaje a los que jamás tuvieron que haber sufrido", ha asegurado.

En un mensaje grabado, el papa Francisco ha exhortado a los peregrinos a ser "cristianos con obras y no de palabras" para no ser cristianos mediocres".

"Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo", bienestar, pereza, y tristeza, ha indicado, y ha añadido la necesidad de abrirse a Dios y, especialmente, a los que más lo necesitan.

De esta forma, el Pontífice se ha unido a la celebración de Tarragona, y ha significado que los mártires son cristianos ganados por Cristo, que han comprendido bien el sentido de "amar hasta el extremo que llevó a Jesús a la Cruz".