Un juzgado de Madrid archiva la causa de la destrucción de los discos duros de Bárcenas
La destrucción de los discos duros del extesorero del PP Luis Bárcenas no fue un delito. Eso piensa la titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, María Esperanza Collazos, que ha acordado el archivo de la causa.
La jueza considera que no concurren los delitos de daños ni de encubrimiento, por los que se abrieron las actuaciones, en la destrucción de los discos duros que Bárcenas guardaba en la sede del PP en Madrid.
En su auto señala que no hay prueba que pueda practicarse en esta causa "tendente a determinar la titularidad" de los discos duros, de modo que hay de presumirse que pertenecen al titular del inmueble donde se encontraron, "con lo que halándose los ordenadores en la sede del PP, a él le pertenecen salvo prueba en contra".
DESTRUIDO, SEGÚN "EL PROTOCOLO"
Añade que por su parte el director de la Asesoría Jurídica del PP, Alberto Durán Ruiz de Huidobro, declaró que no le consta al partido que exista en sus dependencias ningún equipo informático propiedad de Bárcenas.
La juez explica que Bárcenas entregó un pen-drive conteniendo al parecer la información de un ordenador Toshiba, "aunque el mismo carece de USB", y en cuanto al ordenador Apple "ha desaparecido cualquier información, habiendo procedido el PP a destruir su contenido cuando Bárcenas dejó de prestar los servicios para el partido como titular de los bienes de equipo" según el "protocolo".
Por otra parte, señala que "no existe delito de encubrimiento si no se encubre un delito, y éste no ha sido declarado probado".
LA FISCALÍA NO VEÍA DELITO
Collazos se hizo cargo de la instrucción de esta causa después de que Pablo Ruz, magistrado encargado del caso de los papeles de Bárcenas se lo remitiera.
Además, la Fiscalía de Madrid se opuso el pasado martes a que esta instrucción pasara a los juzgados ordinarios, entendiendo que no había delito.
