Susana Díaz y el PSOE: Un inicio arrollador con un final incierto

Susana Díaz y el PSOE: Un inicio arrollador con un final incierto

EFE

Gritos de “¡presidenta, presidenta!”, palmas, un orgulloso himno andaluz y hasta La Internacional. Susana Díaz es aclamada por los suyos. No se trata de un acto local en Andalucía, sino el cónclave de socialistas de toda España, celebrado en Madrid. La federación más poderosa saca músculo y canta afinada una oda al nuevo y más pujante peso pesado que tiene hoy el PSOE.

La escena tuvo lugar hace dos fines de semana, en la Conferencia Política del partido, frente a un ejército de periodistas en busca de candidatos a las primarias y fisuras internas. En el PSOE andaluz, el único que junto al de Asturias pisa la moqueta de una presidencia autonómica, no hay disensiones.

Díaz ya controla la Junta de Andalucía y este fin de semana se hará oficialmente con las riendas del PSOE-A. El congreso del partido, que se celebra en Granada, relevará al frente de la secretaria general del socialismo andaluz a José Antonio Griñán, que desde que abandonó la Junta se mantiene en un discreto segundo plano. El sábado por la tarde, con lleno absoluto, Díaz pasará a manejar todos los resortes del poder oficialmente.

Licenciada en Derecho, mujer de partido desde los 17 años, vecina del sevillanísimo barrio de Triana, presidenta todavía sin haber pasado por las urnas, hija de fontanero. Así es Díaz, que en apenas dos meses ha pasado de ser una consejera andaluza -que apenas congregaba a periodistas cuando se escapaba a Madrid- a acaparar la atención de decenas de cámaras, reunirse con Mariano Rajoy en La Moncloa, que todos sus compañeros callen cuando habla y dirigir la comunidad más poblada. Un camino sin vuelta atrás.

Ante un ascenso tal fulgurante, los suyos no dudan en alabarla. De sus críticos, por el momento, no hay noticia más que en el PP, que intenta ligarla al caso de los ERE fraudulentos, recuerda la situación económica de la comunidad, con un 36% de paro, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), y ha pedido adelantar las elecciones ante esta sucesión en plena legislatura.

“ESTAMOS DESEOSOS DE REFERENCIAS”

Varios de los principales dirigentes del PSOE explican a El Huffington Post la receta del éxito de Díaz: una combinación de ingredientes como Andalucía, juventud, dotes de mando, ambición y hasta el hecho de ser mujer. Todo en un momento en el que los socialistas están más que hambrientos.

“Ha llegado en el momento adecuado. Todos estamos deseosos de referencias”, reconoce el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara. “Es un valor emergente”, dice el líder del PSOE valenciano, Ximo Puig. “Una mujer joven, con brío, que transmite entusiasmo” y “el cargo institucional más importante que tiene el PSOE en España”, recuerda Javier Lambán, el capitán de la federación aragonesa.

Para Puig, su “tarea fundamental” es afianzar al partido en Andalucía tras unas elecciones autonómicas en las que el PP logró ser el partido más votado, pero “sobre todo, consolidar una manera de gobernar diferente, una salida de la crisis diferente”. “Yo creo que ese espacio que ella ha cubierto en estos momentos es extraordinariamente positivo”, apostilla.

UNA FAMILIA NO SIEMPRE UNIDA

Las cúpulas del partido en Andalucía y en Madrid no siempre se han llevado bien. El PSOE-A se posicionó mayoritariamente a favor de Carme Chacón en el congreso del año pasado y Díaz -que todavía no era lideresa- buscó activamente el voto para la barcelonesa.

En los primeros meses del mandato de Rubalcaba al frente del PSOE la federación andaluza era una incógnita. Apoyaba al secretario general, pero también lanzaba mensajes que no eran del agrado de Ferraz.

El cónclave socialista y el discurso en el que Díaz ‘mandó firmes’ a los suyos no ha hecho sino ampliar su proyección nacional. La portavoz del PSOE en el Congreso y uno de los sólidos apoyos de Rubalcaba, Soraya Rodríguez, describió el discurso de Díaz como “estupendo, de contenido, pero también de fuerza, de emotividad, de esos discursos que abrazan. La gente se sintió muy reconocida”. Todo ello pese a que el apoyo de Díaz a Rubalcaba fue condicionado… a que hiciese cambios en el partido.

También el ‘número tres’ de los socialistas, Óscar López, se suma a las alabanzas, pero quita hierro a su progresión ya que, dentro del partido, su fuerza ya era conocida. “Es una mujer con mucha fuerza, con muchas ideas”, asegura. “Es verdad que mucha gente no la conocía fuera de Andalucía, pero se ha visto que en Andalucía hay una presidenta como la copa de un pino”.

INCÓGNITAS SOBRE LAS PRIMARIAS

“A lo mejor había gente que aquí -Madrid- no conocía a la presidenta”, decía también el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, durante el cónclave socialista. “Pero sabíamos que el discurso de la presidenta iba a marcar y zarandear la conciencia del partido”, algo muy necesario para que el PSOE “salga un poquito de la postración que la derrota del 20-N dejó”.

Recuperar la ilusión pasa, para muchos, por presentar a la sociedad a un candidato nuevo y potente de cara a las próximas elecciones generales, pero aún es pronto para saber qué camino escogerá Andalucía de cara a las primarias. Las dudas que había sobre si intentará dar el salto Díaz las ha despejado la propia presidenta, que ha descartado lanzarse a la batalla más allá de Despeñaperros porque su compromiso está con su “tierra”. Si se volcará con alguno de los candidatos que ya suenan o si presentará la propia federación un aspirante a La Moncloa son incógnitas que tampoco despeja Jiménez.

El hasta ahora 'número dos' del socialismo andaluz insiste en que es “muy honrada y auténtica en todo el sentido de esa expresiones. Es una persona que piensa mucho lo que dice y que dice lo que piensa”.

En estos momentos, Díaz entiende que es mejor asumir en solitario el control del partido y así lo dirá previsiblemente en el congreso del fin de semana. Jiménez, que fue la otra cara de la sucesión de Griñán, pasará al cargo de portavoz en el Parlamento andaluz. El puesto de vicesecretario general probablemente desaparecerá. En la cúpula sólo estará Susana.

EL EQUILIBRIO TERRITORIAL, PRUEBA DE FUEGO

Una de las pruebas de fuego de la líder andaluza será cómo gestione el frágil equilibrio entre federaciones. Andalucía y Cataluña son las dos comunidades clave si el PSOE quiere volver a gobernar, pero a veces los mensajes que salen de Sevilla y Barcelona son contradictorios. En ese sentido, la Conferencia Política ha supuesto un giro en la postura de los socialistas catalanes. En ella, el líder del PSC, Pere Navarro fue ovacionado por sus compañeros en un momento muy difícil para el partido hermano.

Díaz ha lanzado mensajes de apoyo al PSC, pero ha dejado claro siempre que hay que defender la unidad de España y que no se puede confundir a los ciudadanos. “Es muy clara en su visión de lo que ha de hacer el partido. Creo que mucha gente sintoniza con ella”, dice Miquel Iceta, diputado del PSC en el Parlament.

A juicio de Iceta, los socialistas tienen que ser capaces “de encontrar un proyecto común para España, en el que Cataluña se sienta cómoda, en el que PSOE y PSC se encuentren”. “Ella quiere que el partido recupere combatividad, presencia en la calle, conexión ciudadana”, dice satisfecho.

Todos atentos en el PSOE (y también fuera de él) a Díaz. Este sábado será ya la todopoderosa secretaria general de los socialistas andaluces. La sevillana ha llegado con mucha fuerza, ahora le toca jugar al más alto nivel y ver hasta dónde es capaz de llegar. Queda mucha Susana.