El papa: "La ideología marxista es errónea, pero no me ofende que me acusen de serlo"
El papa Francisco ha respondido a las acusaciones de que es marxista que se han generado después de que asegurase en su primera exhortación apostólica que el actual sistema económico es injusto y "mata" y que ve al capitalismo sin límites como "una nueva tiranía invisible".
En una entrevista que publica este domingo el periódico italiano La Stampa, Francisco afirma que, a su juicio, la ideología marxista es "errónea", pero matiza: "A lo largo de mi vida he conocido a muchos marxistas que son buena gente, así que no me siento ofendido. En la exhortación no hay nada que no se encuentre en la doctrina social de la Iglesia".
En aquella exhortación también escribió: "Mientras los problemas de los pobres no se resuelvan radicalmente al rechazar la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera y al atacar las causas estructurales de la desigualdad, no se podrá encontrar ninguna solución a los problemas del mundo".
En otro pasaje decía: "Al igual que el mandamiento 'no matarás' establece un límite claro con el fin de proteger el valor de la vida humana, hoy también tenemos que decir 'no harás' para una economía de la exclusión y la desigualdad. Esa economía mata".
"La promesa era que cuando el vaso estuviera lleno, se desbordaría y los pobres se beneficiarían de ello. Pero lo que ocurre es que cuando está lleno, por arte de magia, el vaso de hace más grande y así no cae casi nunca nada para los pobres", dice en la entrevista Francisco, quien subraya: "Decir eso no significa ser marxista".
SIN MUJERES CARDENALES
Además, Francisco también se refiere a su primera Navidad al frente de la Iglesia: "La Navidad es un encuentro de dios con su pueblo. Es también consuelo, esperanza y ternura. Después de la misa de medianoche, a menudo he pasado una hora solo en la capilla antes de celebrar la misa del alba. Sentí un profundo sentimiento de consuelo y paz".
En la entrevista, el papa niega rotundamente que vaya a nombrar mujeres cardenales, como se rumoreaba, y asegura que ya se verá qué hace en el futuro con el banco vaticano y aborda cuestiones como por qué es posible que dios permita que haya niños inocentes que sufren.
"Delante de un niño que sufre, la única oración que hay para mí es 'por qué'. Señor, ¿por qué?", explica, para luego zanjar: "¿Por qué hay niños que sufren? No hay explicación".
