Hitler, un 'best seller'

Hitler, un 'best seller'

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Adolf Hitler fue un genocida. Y también autor de un best seller.

El dictador nazi, que ordenó la liquidación de seis millones de judíos, escribió Mi Lucha durante sus años de condena en prisión por el fallido intento de golpe de Estado de 1923 en Munich. Mein Kampf es un panfleto de 400 páginas donde el austriaco expuso la hoja de ruta de la ideología más criminal del siglo XX.

La obra, cuya impresión supone en algunos países el pago de una multa e incluso pena leve de cárcel, se sitúa, 89 años después de su publicación, en el puesto número uno de los libros digitales más vendidos de la sección ‘Propaganda y Psicología política’ en Amazon EEUU. Sin llegar a la cima, sí ocupa un puesto más que honroso en iTunes, la tienda de Apple: 12º lugar en la categoría de Política y Actualidad.

EL PORQUÉ

¿Qué ha ocurrido para que un libro que defendía un sistema basado en la limpieza de sangre (aria), el odio racial y la agresión expansionista vuelva a levantar el vuelo hasta el punto de colarse en la lista de los libros más vendidos de EEUU?

La clave principal reside en el formato en el que se compra. Leer el libro en un dispositivo electrónico es un acto aséptico: nadie sabe qué estás leyendo, no hay de qué avergonzarse. "Nadie compraría en [la cadena de librerías estadounidense] Borders un volumen de Mi lucha de Hitler como compra un 50 sombras de Grey. Pero sí lo haría en iTunes, donde nadie puede ver" lo que compra, escribe el periodista y escritor político Chris Faraone.

Otro factor que contribuye a este éxito es el coste: comprar el libro por 20 euros no es lo mismo que pagar 0,99, precio en el que se vende en EEUU la edición digital.

Y un tercer motivo: según el editor del e-book en EEUU, Elite Minds, existe un “interés académico”. Es decir, es historia pura y dura.

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Como era previsible, el éxito ha provocado ya los primeros sarpullidos. El Congreso Mundial Judío, por ejemplo, considera que la venta de Mi Lucha no trae nada bueno. “Amazon es una compañía poderosa”, recuerda el consejero delegado de la organización, Robert Singer, quien pide a la firma de Jeff Bezos que inicie “una campaña de responsabilidad corporativa”. “Amazon decide no vender muchos títulos de temática pornográfica o que incitan el incesto por ser material ofensivo. Simplemente pedimos a la empresa que deje de lucrarse con la venta de otros materiales ofensivos”, apunta Singer a la web Vocativ.com.

EN ESPAÑA, NADA

El auge en ventas de Mi Lucha en EEUU no encuentra la más mínima similitud en España. Ni la Casa del Libro ni la Fnac comercializan la obra en formato digital.

La obra de Hitler se sitúa en el puesto 2.461 de Amazon, y la única versión electrónica que existe apenas cuenta con un comentario, que coincidiría con el sentido histórico del texto defendido por Minds: “Libro imprescindible, muy difícil de localizar en español. Una versión de traducción muy correcta, para estudiosos del periodo nazi y del holocausto, es un libro imprescindible para conocer la esencia ideológica del nazismo”, apunta el usuario Andreu.

En cualquier caso, no es complicado encontrar ediciones en forma digital y castellano de Mi Lucha. Una sencilla búsqueda en Google proporciona decenas de resultados con su correspondiente archivo en formato epub. Además el libro está colgado en formato PDF en varios sitios donde puede leerse sin dificultad alguna. Y a tenor de lo que reflejan los datos del buscador más utilizado del mundo, el interés por la obra de Hitler va en aumento en los últimos años.

"NO LO VENDEMOS"

Encontrar Mein Kampf en forma papel tampoco es sencillo. Ni siquiera la librería Europa, conocida por vender multitud de publicaciones neonazis, dispone del volumen. “No se puede vender”, asegura un empleado. “El dueño de la librería estuvo en prisión por vender Mi Lucha”, justifica la misma persona. En 2010 un tribunal de Barcelona sentenció al responsable del local, Pedro Varela, a una pena de un año tres meses de reclusión por “difusión de ideas genocidas” y a un año y seis meses por “atentar contra los derechos fundamentales y las libertades públicas”. Todos los libros y objetos relacionados con los delitos —entre ellos un busto de Hitler— fueron confiscados.

Cuatro años después, los ejemplares de Mi Lucha siguen si figurar entre la oferta disponible en las estanterías de la librería. "No hay ninguno", aseguran desde la tienda a El Huffington Post.

El actual éxito de ventas en formato digital no va parejo, sin embargo, con las versiones en papel. No es ninguna novedad: el libro firmado por Adolf Hitler no figura entre los libros más vendidos de la lista del diario The New York Times desde el año de su publicación.

Pese a ello, las cifras globales atestiguan que es un best seller. Según escribió Manuel Rodríguez Rivero en el diario El País, desde la publicación del ensayo se han despachado 50 millones de copias, 1,5 millones de ejemplares sólo en 1933.

Como ocurre muy a menudo, este último dato tiene truco. Más que ventas fueron imposiciones, ya que el gobierno regalaba Mi Lucha a todos los recién casados y era un presente habitual hacia todos los jóvenes que celebraban su comunión o confirmación. El libro reportó a Hitler ocho millones de marcos de la época.

Con toda esta polémica encima de la mesa, se abre una nueva: los derechos de autor de la obra, que están en posesión del Gobierno de Baviera, vencen el 31 de diciembre de 2015, cuando se cumplan los 70 años de la muerte de Hitler. El estado federado ya ha dejado claro que mantendrá la prohibición de editar el libro.