Los manifestantes de Kiev anuncian una tregua para que dialoguen ambas partes

Los manifestantes de Kiev anuncian una tregua para que dialoguen ambas partes

Kiev podría descansar este jueves tras varias jornadas de disturbios. Los manifestantes antigubernamentales han anunciado una tregua de varias horas en sus enfrentamientos con la policía en la capital ucraniana, para permitir que se desarrollen las conversaciones entre el presidente, Viktor Yanukovich, y los líderes opositores.

Según ha informado la agencia de noticias Interfax, los manifestantes han comunicado al dirigente opositor Vitali Klitschko que suspenderán sus acciones hasta las 20:00 horas (19:00 hora peninsular española).

Klitschko es uno de los tres líderes opositores que han estado encabezando las manifestaciones contra Yanukovich desde noviembre de 2013, cuando el Gobierno ucraniano decidió no firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea para buscar un acercamiento con Rusia.

Los manifestantes han acordado la tregua después de que Klitschko fuera a verles a las barricadas desde las que se están enfrentado con la policía. La nueva ronda de conversaciones entre Yanukovich, Klitschko, el exministro de Economía Arseni Yatseniuk y el nacionalista de extrema derecha Oleh Tiahnibok ha comenzado este jueves a las 15:00 horas, según fuentes de la oposición.

En la primera ronda de diálogo, Yanukovich se negó a hacer concesiones ante las demandas de la oposición, que pedía la dimisión del Gobierno y la revocación de la normativa que restringe el derecho de manifestación, aprobada la semana anterior.

MUERTOS EN LAS PROTESTAS

El pasado domingo, las protestas contra Yanukovich derivaron en incidentes violentos y en enfrentamientos con la policía. Los manifestantes han lanzado cócteles molotov y adoquines contra los agentes antidisturbios, entre los que hay más de 150 heridos, y en los altercados han muerto cinco manifestantes, dos de ellos por heridas de bala.

El primer ministro, Mikola Azarov, ha subrayado este jueves en un comunicado que el Gobierno no está implicado de ningún modo en las muertes, y que las autoridades están aguantando "violentas y sofisticadas provocaciones" de algunos "elementos" en las manifestaciones que actúan como si la vida humana fuera una "moneda de cambio".

El jefe del Gobierno ha asegurado que, incluso en estas circunstancias, el Ejecutivo está limitando el uso de la fuerza a evitar las agresiones y busca una resolución pacífica de esta crisis.