Declaración de la infanta Cristina ante el juez: cinco posibles respuestas

Declaración de la infanta Cristina ante el juez: cinco posibles respuestas

GTRES

Tiene a Rajoy y a parte del Gobierno convencidos de su inocencia. También al Fiscal Anticorrupción, que se opuso a su imputación, al Abogado del Estado y hasta al Ministerio de Hacienda, que emitió un informe asegurando que no había cometido delito fiscal. ¿Pero convencerá la infanta Cristina con sus argumentos al juez?

La expectación es total. Este sábado la infanta Cristina llegará a las 10 de la mañana a los juzgados de Palma de Mallorca para declarar ante el juez José Castro como imputada en el caso Noós, el escándalo de corrupción que volvió a sentar hace un año a su marido Iñaki Urdangarin ante los mismos tribunales.

Es la primera vez que un miembro directo de la familia real se sienta en el banquillo por un caso de corrupción. La hija del rey tendrá que enfrentarse a las acusaciones de fraude fiscal y blanqueo de dinero.

El juez que ha imputado a la infanta investiga los negocios de su marido, Iñaki Urdangarin, quien a través del Instituto Nóos (entidad supuestamente sin ánimo de lucro) pudo desviar fondos públicos a empresas privadas de su propiedad. Una de estas empresas es Aizoon, de la que la infanta es partícipe al 50% y con la que realizó gastos personales (cursos de salsa, la reforma y equipamiento de su chalé en el barrio barcelonés de Pedralbes o la compra de cuatro libros de Harry Potter).

La infanta solo responderá a las preguntas que le formulen el juez Castro, la Fiscalía Anticorrupción y sus propios abogados, rechazando enfrentarse a las cuestiones de las acusaciones populares y el resto de defensas, según informa Europa Press.

Estas son cinco posibles respuestas que la infanta Cristina podría dar este sábado al juez Castro (teniendo en cuenta lo argumentado hasta ahora por su defensa).

1. SEÑORÍA, YO NO SABÍA NADA

Uno de los ejes de la defensa desde que se empezó a investigar a Urdangarin, ha sido ampararse bajo la afirmación de que la infanta no tenía ni idea de nada de lo que pasaba en los negocios de su marido. Ni tampoco de dónde provenía el dinero con el que se pagaba su palacete.

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach rechazó la imputación de la infanta argumentando que no existen indicios de que Cristina conociera las actividades delictivas de Urdangarin y de lo que ocurría en el Instituto Nóos.

Horrach añadía en el escrito que remitió al juez Castro que aunque se probara que la Infanta sí conocía estas actividades supuestamente delictivas de Urdangarin, la responsabilidad por ellas no se amplía al cónyuge que las conoce, siempre que no se demuestre que haya participado activamente en los actos supuestamente objeto de delito.

2. CONFIABA EN MI MARIDO Y ACTUABA POR AMOR

Cristina, la esposa. Es otra de las estrategias de la defensa, que justifican las acciones de la infanta con que era una mujer enamorada. Uno de los abogados del despacho de Miquel Roca, Jesús Silva, afirmaba el pasado 10 de enero en Barcelona que la infanta siempre ha actuado motivada por "su fe en el matrimonio y amor a su marido".

"Amor, matrimonio y desconfianza son absolutamente incompatibles", argumentó el abogado.

"La infanta está enamorada de su marido y cuando una persona está enamorada de otra, confía, ha confiado y seguirá confiando contra viento y marea en esa persona", añadía Silva.

2. YO NO COMPROBABA LO QUE ME DABA PARA FIRMAR

Y como buena mujer enamorada, la infanta ni miraba los papeles que su marido le daba para firmar. Según su abogado, la infanta Cristina hizo lo que hacen muchas mujeres y hombres: confiar ciegamente en sus parejas para gestionar los temas económicos o a la hora de firmar documentos.

El abogado Silva argumentaba que el legislador "no puede pretender que se diga: mujeres, cuando vuestros maridos os den algo a firmar, primero llamad a un notario y tres abogados antes de firmar, o viceversa, maridos: cuando vuestras mujeres os presenten algo, desconfiad y esperad a firmar".

4. ¿CUENTAS? ¿QUÉ CUENTAS?

Las facturas de Aizoon eran de hasta 600.000 euros, pero la defensa de la infanta asegura que no tenía nada que ver con ellas.

Silva afirmaba tras escuchar las declaraciones de los peritos ante el juez que estas pusieron "de relieve" que "las rentas son atribuibles a quien las genera" y que su defendida no las producía y, por tanto, la infanta era "por completo ajena a las mismas".

Previamente, los abogados sostenían en un escrito enviado al juez que "no existe ningún indicio para pensar que doña Cristina tuviera motivo alguno para creer que su marido (...) pudiera estar incurriendo en ningún tipo de irregularidad de carácter fiscal que le invitara a pensar que los fondos de la compañía de los que ocasionalmente dispuso tenían su origen en un hecho delictivo".

Además, alegaban que no se le dan demasiado bien los números, descartando la posibilidad de blanqueo imprudente porque la infanta es una persona "carente de conocimientos específicos en materia contable y fiscal".

5. YO EN AIZOON SOLO FIGURABA

La defensa de la infanta Cristina sostiene que "estuvo completamente al margen de la administración" y "no tuvo ninguna intervención activa en la gestión cotidiana" de Aizoon, la sociedad que compartía al 50% con Iñaki Urdangarin, porque "como no podía ser de otra manera, confió absolutamente" en su esposo.

Los abogados de la duquesa de Palma, Miquel Roca y Jesús-María Silva, defienden de esta forma la inexistencia de indicios sobre una supuesta participación activa de la infanta en un presunto delito fiscal en el escrito que plantearon en diciembre pasado ante el juez José Castro para expresar su opinión contraria a una posible imputación.

"La mera circunstancia de ser socio de una compañía supuestamente utilizada por otro para una posible defraudación fiscal de ninguna manera puede ser considerada indicio bastante para sostener una posible participación activa penalmente relevante", indicaron.

Previamente, el fiscal también alegó que la hija del rey no ostenta ningún cargo ejecutivo en Aizoon y que su vinculación es meramente a nivel societario.

La coartada de 'mujer florero' en Aizoon es algo que supuestamente podrían avalar empleados de la empresa, que declararon como testigos ante la policía asegurando que Urdangarin era en la práctica quien dirigía la empresa.