Ana Botella, de las 'peras y las manzanas' a vender el Madrid gay

Ana Botella, de las 'peras y las manzanas' a vender el Madrid gay

EFE

“El matrimonio entre homosexuales es tratar de la misma manera lo que es diferente. Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas, y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas porque son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta”.

¿Te acuerdas de estas polémicas declaraciones de la hoy alcaldesa de Madrid, Ana Botella, sobre el matrimonio homosexual hace diez años? La regidora de la capital ha decidido olvidar aquella polémica y lanzarse este miércoles en Berlín a vender la oferta cultural y de ocio de la ciudad destinada al mercado LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).

Este ha sido uno de los principales puntos del acuerdo firmado entre Botella y su homólogo berlinés, Klaus Wowereit. "Se trata, en definitiva, de que las dos ciudades que mayor transformación urbanística han sufrido en los últimos años y que tienen un indudable atractivo turístico, puedan compartir actividades, experiencias y, por supuesto, aumentar el número de visitantes de ambas ciudades", ha explicado la regidora.

Parece que Botella ahora vende en Berlín, donde participa en la Feria Internacional de Turismo, lo que luego multa en España. El pasado mes de noviembre el ayuntamiento notificó a los organizadores de las fiestas del Orgullo Gay del mes de julio sanciones por un total casi 160.000 euros. Los anfitriones de esta fiesta han acusado en varias ocasiones a la alcaldesa de intentar “estrangular” la celebración con estas sanciones.

LAS MULTAS AL ORGULLO

Desde su ascenso a lo más alto del ayuntamiento -por la marcha de Alberto Ruiz-Gallardón al Ministerio de Justicia a finales de 2011-, Botella ha mantenido un constante pulso con los organizadores de esta fiesta. Ya denunciaron que, a pesar de que Gallardón había prometido una mesa conjunta de trabajo, el ayuntamiento lo único que había hecho con su llegada en 2012 era notificar una multa de 56.100 euros por las fiestas de aquel año.

Ya en su época de delegada de Medio Ambiente, cuando abrió expedientes por exceso de ruido durantes las fiestas, fue muy criticada su actuación. El PSOE llegó a denunciar que actuaba por “prejuicio ideológico”.

Mientras era concejala, aprobó una ordenanza con los niveles de ruido que no se pueden superar por la noche. No obstante, la norma permite cambiarlos o suprimirlos con carácter temporal. Posibilidad que no aplica para esta gran fiesta madrileña.

Pues la señora alcaldesa no ha vendido las posibles multas que pueden provocarse por el excesivo ruido si llegan los miles de alemanes al Orgullo que persigue el acuerdo firmado. Eso sí, ella confesó a la revista Vanity Fair en marzo de 2011 que tiene "muchísimos amigos gais" y que se ha reído mucho con ellos por las declaraciones que hizo sobre las peras y las manzanas. ¿A ti también te provoca una carcajada?