Crimea vota en referéndum para volver a ser parte de Rusia

Crimea vota en referéndum para volver a ser parte de Rusia

REUTERS

La república de Crimea, que esta semana ya se proclamó independiente de Ucrania, celebra este domingo un controvertido referéndum que le puede permitir consumar su reunificación con Rusia.

Las autoridades separatistas crimeas tienen todo atado y bien atado para que la mayoría de los participantes en la consulta respondan positivamente a la gran pregunta: "¿Está usted a favor de la reunificación de Crimea con Rusia como sujeto de la Federación Rusa?".

Poco importa ya que en la papeleta del referéndum los crimeos tengan la posibilidad de marcar con una cruz otra casilla en la que se aboga por que la península amplíe su autonomía pero continúe dentro de Ucrania.

"La vuelta de Crimea a Ucrania es imposible", aseguró esta semana Vladímir Konstantínov, presidente del Parlamento crimeo.

Y es que esta semana el Parlamento separatista ya declaró de facto la independencia del territorio de Ucrania, paso que los separatistas consideran imprescindible para la formalización jurídica de la integración en la Federación Rusa.

¿QUÉ PASARÁ SI GANA EL SÍ?

Aunque sea por un breve plazo de tiempo, nada más se confirme la victoria de la opción rusa en el plebiscito del 16 de marzo, Crimea se considerará una república independiente, democrática, secular y multinacional, que incluirá el territorio de Sebastopol, que acoge la base de la Flota rusa del mar Negro.

Para justificar su decisión, el documento aludió al precedente de Kosovo, que proclamó su independencia de Serbia en febrero de 2008 a pesar de las protestas de Belgrado, paso que ha sido reconocido ya por países.

"La declaración unilateral de la independencia de una parte de un Estado no viola las normas del derecho internacional", reza la declaración que cita al tribunal internacional de la ONU de julio de 2010.

Sin embargo, las potencias como Estados Unidos, Alemania o Francia ya han anticipado que se trata de una "consulta ilegal" y que no reconocerán el resultado, por lo que Rusia se quedaría aislada en su apoyo a la separación de Crimea. No habrá observadores internacionales de ningún organismo, pero si 135 observadores independientes

Seguidamente, las autoridades de la nueva república se dirigirán a la Duma, el Senado y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, para que acepten en su seno a Crimea, donde los rusos son mayoría desde mediados del siglo XIX.

UN PLAZO DE "DOS SEMANAS"

"Espero que esos tres pasos llevan un máximo de dos semanas, plazo en el que debemos preparar una Constitución que será remitida para su aprobación ante la Duma" o cámara de diputados rusa, precisó Konstantínov.

En un abrir y cerrar de ojos, Crimea ha elaborado el censo electoral (en torno a 1,5 millones de personas), imprimido algo más de esa cantidad de papeletas y habilitado 1.204 colegios electorales en toda la península.

Las autoridades crimeas esperan que más del 70% de los votantes apoyen la reunificación con el vecino del norte, sea porque la mayoría rusa del territorio siempre se ha sentido extranjera en Ucrania o por mera conveniencia, ya que Rusia es un país más próspero.

LOS SONDEOS ESPERAN ALTA PARTICIPACIÓN

Según los sondeos, alrededor del 80% de los que tienen derecho a voto acudirán a las urnas para determinar el futuro de la república, donde viven más de 2 millones de personas.

Los tártaros, minoría que representa un 12% de la población, tienen muy mal recuerdo de los rusos debido a la deportación estalinista, por lo que defienden contra viento y marea la integridad territorial de Ucrania.

El referéndum se celebrará mientras en el territorio siguen desplegados miles de militares sin distintivo, que Kiev considera de procedencia rusa y cifra en más de 30.000 efectivos, en unidades militares, enclaves estratégicos y nudos de transporte.

Mientras, Ucrania, que ha reconocido carecer de unas Fuerzas Armadas capaces de hacer frente a la intervención rusa, se limita a la vía jurídica para denunciar la ilegitimidad de las autoridades de Crimea y de la consulta.

"ACTO DE AGRESIÓN"

Kiev no duda en calificar como "acto de agresión" la presencia militar rusa en Crimea y, como último cartucho diplomático, se ha dirigido a la ONU para que debata con urgencia la situación creada en la península bañada por el mar Negro.

La Rada Suprema incluso aprobó una declaración en la que aseguran que "Ucrania se reserva el derecho de pedir ayuda a cualquier Estado o un sistema regional de seguridad colectiva para restablecer su soberanía e integridad territorial".

"Ninguna palanca diplomática les ayudará. En lo que respecta a la ONU, tales decisiones las toma el Consejo de Seguridad, y Rusia y China impondrán el veto", replicó Rustam Temirgalíev, viceprimer ministro crimeo.

Para evitar posibles provocaciones durante el referéndum del domingo, las autoridades crimeas han armado a los grupos de autodefensa y cerrado hasta el 18 de marzo su espacio aéreo para todos los vuelos comerciales procedentes del resto de Ucrania.