Un ex director general del Banco de España ficha por la patronal de los grandes bancos

Un ex director general del Banco de España ficha por la patronal de los grandes bancos

EFE

La puerta giratoria continúa. El consejo general de la Asociación Española de Banca (AEB) ha acordado por unanimidad proponer al exdirector general de Regulación del Banco de España José María Roldán como presidente de la patronal después de obtener el respaldo de los cinco mayores bancos de la asociación.

Roldán será candidato a sustituir a Miguel Martín como presidente de la AEB por un período de cuatro años. Según informa la AEB en un comunicado, el aspirante "cumple todos los requisitos legales exigibles".

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha sido informado "previa y debidamente" de la propuesta, por lo que el consejo elevará el próximo 22 de abril el nombramiento de Roldán a la asamblea general de la AEB.

Roldán, que ha estado al frente de la Dirección General de Regulación y Estabilidad Financiera del Banco de España desde octubre de 2000 hasta octubre 2013, ha sido economista del Servicio de Estudios del Banco de España y ha sido consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El actual presidente de la asociación, Miguel Martín, comunicó a finales de 2012 a los bancos integrantes del entonces grupo primero de la AEB su deseo de no renovar su mandato en 2014. Martín ha cumplido 70 años de edad y los nuevos estatutos de la AEB están plenamente en vigor.

POLÉMICO NOMBRAMIENTO

Cuando la candidatura de Roldán se hizo pública en octubre de 2013, el Ministerio de Economía mostró su malestar por el que sería sustituto de Martín, un hecho que la banca consideró "inaudito" y que le llevó a recordar que la patronal es una entidad privada cuyos órganos de gobierno toman sus decisiones de forma autónoma.

El Gobierno consideraba que no era "estético" que un miembro del regulador pasase a defender los intereses de los que hasta hace poco eran sus regulados, ante el temor de que se extendiera la sombra de la duda de que estaba trabajando con la perspectiva de luego cruzar a la orilla de los supervisados.

También insistía en que la interlocución con el sector, vital en estos momentos en los que debe someterse al escrutinio de las pruebas de estrés como antesala del supervisor único europeo, podía verse seriamente resentida, informaron a Europa Press en fuentes próximas al Ejecutivo.

La polémica surgida por el nombramiento de Roldán llevó al Banco de España a revisar el régimen de incompatibilidad de los director generales de la institución, que fija una incompatibilidad absoluta para incorporarse a entidades sujetas a la supervisión durante un período de seis meses tras el cese en el cargo. Este régimen no afectaría por tanto a Roldán, que abandonó la institución en octubre de 2013.