El rector de la Complutense justifica el desalojo en que los "encerrados" habían pasado a "okuparlo"

El rector de la Complutense justifica el desalojo en que los "encerrados" habían pasado a "okuparlo"

EFE

El rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José Carrillo, ha justificado este miércoles el desalojo por parte de la Policía Nacional del Vicerrectorado en que los encerrados, que llevaban cerca de una semana en las instalaciones, habían pasado a "okupar" el edificio.

En declaraciones a Europa Press, el máximo responsable de la Universidad ha explicado que desconocen el inicio del encierro en este edificio, hace una semana, porque hasta hoy mismo no han recibido la tabla con las reivindicaciones. No obstante, ha añadido que durante este tiempo han intentado "dialogar" con ellos aunque ha sido "bastante complicado".

"Ha sido muy difícil porque no había continuidad en la interlocución", ha indicado el rector, quien ha explicado que se ha intentado "hacer compatible el encierro" con el normal funcionamiento del edificio pero que ha sido imposible por la situación "ha ido degenerando".

Cristales rotos, bombonas de gas en el interior, las personas durmiendo por el suelo e incluso varios perros son algunas de las indicaciones recogidas en el informe que realizó el Servicio de Prevención en Riesgos Laborales, que recogía las condiciones de "insalubridad" e "inseguridad" de las instalaciones.

Ya ayer se les dijo a los trabajadores que se volvieran a sus casas porque no se podía estar en esas "condiciones" que eran "peligrosas" para todo el mundo, "incluidos los encerrados" porque "no se pueden tener bombonas dentro".

El detonante ha sido esta mañana cuando han ido los vicerrectores que están en este edificio (el de Estudiantes, de Estudios de Grado y de Estudios de postgrado y de Evaluación de la Calidad) y se han encontrado con que las puertas estaban cerradas "a cal y canto" con cadenas y no se podía entrar.

"La idea era intentar que el encierro se acotase a una parte para seguir con el mismo pero el edificio estaba cerrado. Si era una ruptura de todo tipo de negociación con los encerrados, éstos dejan de ser encerrados a ser 'okupas'", ha entendido Carrillo, quien ha explicado que una cosa es entender las "inquietudes de los estudiantes" y sus reivindicaciones "y otra cosa es la ocupación del edificio, perjudicando a los estudiantes y a los trabajadores".

HASTA 300 PERSONAS DENTRO

Y es que, como ha señalado Carrillo, este encierro no sólo no ha permitido a los trabajadores estar en sus puestos de trabajo sino que los propios alumnos se han visto perjudicados porque no podían entrar a hacer sus gestiones --ha habido momentos en los que se han llegado a contabilizar 300 personas--.

De hecho, el pasado viernes se acababa el plazo para solicitar las becas complementarias que da la Universidad a las del Ministerio de Educación y han tenido que prorrogar el plazo de solicitud porque los estudiantes no podían acceder a hacer la petición correspondiente.

"Hemos optado por establecer la normalidad y esperamos que esta tarde o mañana se puedan arreglar los desperfectos para poder volver a abrirlo", ha señalado Carrillo, quien ha resaltado que esta actuación es "aislada" y que en la universidad se permiten los encierros de estudiantes.

De hecho, de cara a la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes y a las movilizaciones promovidas por distintas asambleas para protestar por los recortes, se habían "pactado" algunos encierros desde hace días en facultades como la de Matemáticas, Geografía e Historia o Filosofía.

"Se han encerrado para trasladar y trabajar sobre sus reivindicaciones sin alterar el normal funcionamiento de los centros", ha celebrado Carrillo, quien lamenta que "grupos minoritarios", sin entrar a "juzgar" sus ideas, intenten imponer sus criterios. "Hay denuncias de estudiantes sobre otros grupos por esta actitud", ha explicado.

En cuanto a las reivindicaciones de los encerrados en el Vicerrectorado, y de las que ha tenido conocimiento hoy mismo, Carrillo explica que no todo está en su mano. Piden volver a las tasas de 2010 "cuando ha sido la Comunidad de Madrid quien las ha subido" o "ajustar el nivel de renta para las becas a cada caso particular".

"Nosotros no fijamos el nivel de renta e intentamos en la medida de lo posible contribuir con una beca complementaria, baja porque el dinero es poco", ha explicado Carrillo, quien ha defendido que están intentando sacar la universidad adelante después de los últimos recortes en los últimos años.