Báñez cree que "sería bueno" tener una ley de servicios mínimos

Báñez cree que "sería bueno" tener una ley de servicios mínimos

EFE

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha considerado que "sería bueno" que España "tuviese una ley de servicios mínimos" para que "los derechos de los trabajadores y de la sociedad española tengan el encaje constitucional que deben tener" y ha abogado por negociar esta norma "lejos del calor de la batalla, cuando las aguas se serenen".

"Deberíamos los representantes de los trabajadores, de las empresas y del Gobierno de España hablar de esa ley con naturalidad y responsabilidad, pensando en el futuro", ha considerado Báñez antes de puntualizar que esta norma "no será una ley de huelga".

Así se ha pronunciado la ministra durante la clausura de las jornadas sobre derecho laboral, V Seminario Xacobeo Laboral, que han concluido este sábado en Santiago de Compostela, y a la que han asistido, entre otros, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, o la consejera de Trabajo y Bienestar, Beatriz Mato.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya anunció en noviembre que había encargado al Ministerio de Empleo que estudiase una ley de servicios mínimos "para que se cumplan" y para hacer compatible el derecho de huelga con los de los ciudadanos.

Rajoy respondió así al ser preguntado por la petición que hizo la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, de una ley de huelga tras la protagonizada por los trabajadores del servicio de limpieza en la capital.

En su intervención, que no figuraba en su agenda oficial, la titular de Empleo y Seguridad Social ha explicado las medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo estatal a lo largo de los últimos años para combatir la destrucción del empleo en España, el país de la Unión Europea que "sufrió con más virulencia" este hecho.

EL PROBLEMA DE LA "FLEXIBILIDAD"

Según ha indicado, las reflexiones sobre las causas de esta destrucción apuntaban a la "ineficiencia de los diferentes tipos de flexibilidad que existen en la regulación del mercado laboral" de España por lo que el Gobierno se enfrentó a la "difícil realidad de romper la rigidez del mercado laboral". "De ahí que la flexibilidad interna de la empresa fuera el objetivo fundamental de la reforma del mercado laboral del año 2012", ha señalado.

Para la ministra, con esta norma, se introdujeron los "cambios fundamentales para instalar una nueva cultura del empleo más colaborativa y más centrada en la flexibilidad". "Una nueva cultura del empleo, de la negociación, del pacto, promovida para mejorar la productividad, la competitividad de las empresas y preservar el empleo, que es nuestra absoluta prioridad", ha señalado.