Rehn y Guindos reconocen el riesgo de una inflación muy baja

Rehn y Guindos reconocen el riesgo de una inflación muy baja

AFP

La deflación ya preocupa en Bruselas. El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, se ha declarado este martes "preocupado" por la posibilidad de un largo periodo de baja inflación en Europa porque a su juicio ralentizará el proceso de reequilibrio de la economía de la eurozona.

No obstante, Rehn ha sostenido que la recuperación económica está "ganando terreno y se está reforzando". "Si la crisis de seguridad en Ucrania y las relaciones entre Europa y Rusia no hacen descarrilar la economía europea, vamos hacia una mejor dirección, también en la reducción del paro", ha destacado Rehn a su llegada a la reunión del Eurogrupo.

"Estoy preocupado por la posibilidad de tener un largo periodo de baja inflación en Europa, en la eurozona, porque esto afectaría negativamente al proceso de reequilibrio de la economía de la eurozona. Por un lado, aumentaría las rentas reales disponibles, pero por otro lado tendría un efecto de ralentizar el reequilibrio de la economía de la eurozona", ha alegado el político finlandés.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se mostró convencido de que el Banco Central Europeo (BCE) 'actuará' para hacer frente a la baja tasa de inflación, que se situó en marzo en el 0,5%.

"Creo que el problema no es tanto un problema de deflación; no creo que haya un problema de deflación" en Europa, señaló De Guindos a su llegada a la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona que se celebra en Atenas.

"Lo que hay es una inflación muy, muy reducida, claramente por debajo del 2%" o cerca del 2% que es el objetivo fijado en el mandato del BCE, señaló.

"Estoy convencido de que el BCE va a actuar", sostuvo De Guindos, al comentar la inesperada baja inflación de la zona del euro, que en marzo se colocó en los niveles más bajos de los últimos cuatro años con un 0,5% y que provocó especulaciones sobre si la entidad monetaria europea se vería obligada a llevar a cabo una nueva relajación en su política monetaria en su reunión de este jueves.

La baja inflación tiene algunas ventajas para España, explicó De Guindos, pero también genera dificultades.

Por un lado, "con una evolución salarial muy moderada permite que haya ganancias de capital positivo, ganancia de capacidad adquisitiva y de renta real por parte de los asalariados españoles, pero por otro, al ser España un país muy endeudado, tiene un impacto que no es siempre positivo", indicó.