Reino Unido quiere penalizar a los padres que no transmitan cariño a sus hijos

Reino Unido quiere penalizar a los padres que no transmitan cariño a sus hijos

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Reino Unido estudia penalizar a los padres que no brinden a sus hijos el cariño y la atención que necesitan y que abusen psicológicamente de ellos. Así lo ha informado el Gobierno británico, que piensa que la "crueldad emocional" hacia los niños debería ser castigada, por lo que estudia la aprobación de una legislación que la tipifique como delito.

Las nuevas leyes prevén una pena de hasta 10 años de cárcel para los padres que sean considerados culpables, según apuntan medios como The Guardian o The Telegraph.

El Ejecutivo estudia este plan, que responde a la campaña denominada ley Cenicienta defendida por la organización Action for Children, después de una potente campaña que defiende los derechos de los menores. El director de la organización, Tony Hawkhead, ha declarado que poner en marcha este plan sería "un paso monumental para miles de niños".

EL ABUSO PSICOLÓGICO, UN "IMPORTANTE DAÑO"

Por otra parte, el diputado conservador Robert Buckland, que apoya la campaña de Action for Children, ha afirmado que el abuso psicológico provoca un "importante daño" en los pequeños. Entre los comportamientos observados, ha añadido Buckland, figuran ignorar la presencia del niño, no estimularlo y asustarle hasta el punto de que el menor tiene miedo de contarle algo a sus padres.

El objetivo de esta propuesta es castigar a padres que "dañen considerablemente" a sus hijos, "en lugar de educarlos y quererlos", ha asegurado Buckland a la cadena BBC.

La idea es incorporar este nuevo delito a la Ley de Niños y Jóvenes, que penaliza a padres que causen daño físico a sus hijos. De esta forma, un padre puede ser procesado por impedir el "desarrollo físico, intelectual, emocional y social" de su hijo.

ANTES DE MAYO DE 2015

Según han informado los medios británicos, el Gobierno espera aprobar esta medida antes de las próximas elecciones generales, previstas para mayo del próximo año.

En Reino Unido se han denunciado, en los últimos años, numerosos casos de abusos físicos de padres a sus hijos, que en muchas ocasiones obliga a los servicios sociales a intervenir y a alejarles de su entorno familiar.