Putin apoya las elecciones en Ucrania y pide aplazar los referéndum separatistas

Putin apoya las elecciones en Ucrania y pide aplazar los referéndum separatistas

AFP

En un intento por rebajar la tensión, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha pedido a las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, en el este del país, que aplacen el referéndum independentista previsto para el próximo domingo de cara a crear "las condiciones necesarias para el diálogo" y, por primera vez, ha apoyado la celebración de elecciones presidenciales en Ucrania el próximo 25 de mayo.

En una comparecencia junto al presidente de turno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el suizo Didier Burkhalter, Putin ha insistido en sus reivindicaciones de un diálogo político inclusivo como fórmula para resolver la crisis en Ucrania.

Putin ha asegurado que las elecciones son un "paso en la buena dirección" después de que se pidiera desde Rusia la suspensión de dichos comicios.

El mandatario ruso ha reiterado que Kiev y los separatistas del este deben entablar conversaciones para atajar sus discrepancias, pero en esta ocasión ha reivindicado también gestos a los prorrusos. En este sentido, ha pedido a los "partidarios de la federalización" en Donetsk y Lugansk que "aplacen el referéndum del 11 de mayo para crear las condiciones necesarias para el diálogo".

Putin también ha exigido el "cese inmediato" de las operaciones militares "de castigo" lanzadas por Kiev en zonas del este y del sur del país, informa la cadena RT.

Los separatistas prorrusos en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, han anunciado que estudiarán mañana la petición del presidente ruso.

"Lo discutiremos mañana en la asamblea popular", ha declarado el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, en declaraciones a Reuters.

RETIRADA DE TROPAS

Putin ha aprovechado la comparecencia para confirmar la retirada de las tropas rusas desplegadas junto a la frontera con Ucrania. Según la OTAN, en las últimas semanas Moscú ha llegado a acumular en esas áreas a unos 40.000 militares.

El mandatario ruso ha entendido que este despliegue es un motivo de "preocupación" para otras partes y, por tanto, ha ordenado su repliegue. "Hoy ya no están en la frontera ucraniana, sino en lugares donde realizan tareas normales en campos de entrenamiento", ha declarado, según Interfax.