La prueba de parafina apunta a que fue la madre quien disparó a Carrasco

La prueba de parafina apunta a que fue la madre quien disparó a Carrasco

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¿Cómo fue asesinada Isabel Carrasco? Los primeros indicios de la prueba de la parafina apunta a que la presidenta de la Diputación de León fue abatida a tiros este lunes por María Montserrat González Fernández, de 55 años, detenida poco después por la muerte junto a su hija, Montserrat Triana Martínez González, de 35.

Las pruebas de parafina a las dos detenidas por el asesinato a tiros de la presidenta de la Diputación de León han sido remitidas a la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid para averiguar si alguna de ellas disparó un arma, aunque los resultados definitivos aún tardarán "días"

También se han enviado diversas ropas de las dos detenidas para su análisis.

María Montserrat González Fernández y su hija Montserrat Triana Martínez González, de 35, no están colaborando en la investigación que lleva a cabo la Policía para esclarecer los hechos, pero tampoco han negado su participación en el suceso, según las mismas fuentes.

Isabel Carrasco, de 59 años, murió abatida a tiros este lunes sobre las 17.20 horas en León cuando se dirigía desde su domicilio a la sede del PP, para acudir desde allí al mitin central que iba a celebrar su partido en Valladolid.

PRINCIPAL HIPÓTESIS: "VENGANZA PERSONAL"

La Policía mantiene que la principal hipótesis con la que trabaja sobre el asesinato de Isabel Carrasco es la de la "venganza personal", al parecer por el despido de la Diputación de León de Montserrat Triana Martínez González.

La juez de Instrucción 4, que ha iniciado la instrucción de la causa, ha acordado el secreto de las actuaciones con el fin de no entorpecer la investigación que se está llevando a cabo.

Los investigadores consideran que el hecho de que fuera disparada por la espalda y rematada cuando se encontraba en el suelo demuestra que el crimen estaba planificado y no fue fruto de un arrebato.

Ninguna de las dos mujeres detenidas tiene licencia de armas y no consta en principio que tuvieran alguna a su nombre.

En las próximas horas, pasarán a disposición judicial las dos mujeres, esposa e hija de un inspector jefe de Policía de Astorga, Pablo Antonio Martínez, cuya arma reglamentaria no fue la utilizada en el crimen.

Fuentes de la investigación descartan en un principio que el agente tuviera a su nombre más armas además de la de la dotación profesional.