Madina: "Yo soy de izquierdas y no voy a pedir perdón a nadie"

Madina: "Yo soy de izquierdas y no voy a pedir perdón a nadie"

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Los candidatos a liderar el PSOE han entrado de lleno en la fase final de la carrera. El diputado Eduardo Madina ha insistido en que no se trata de una “competición de avales” y ha dicho que afronta el proceso apelando a la participación, la transparencia y la ilusión.

“Yo soy de izquierdas y no voy a pedir perdón por ello a nadie”. Así se ha definido Madina durante una entrevista en el programa Espejo Público, donde le ha preguntado si su rival Pedro Sánchez era el “candidato de la derecha”: “Yo creo que Pedro Sánchez es el candidato de Pedro Sánchez, él sabrá qué apoyos tiene y cuáles no tiene”.

“Yo sé cuáles tengo y hablo de mí. Yo soy de izquierdas, hay a quien le ha parecido que eso me convierte en un radical, en un rojo peligroso. No, soy de izquierdas y no voy a pedir perdón por ello”, ha añadido.

Madina encara la carrera final por el PSOE con 25.238 avales, casi la mitad de los que ha obtenido Sánchez (41.338). El grueso del apoyo a Sánchez ha llegado desde Andalucía, la federación que aglutina a más afiliados y la comunidad más grande gobernada por los socialistas. Además, ha entrado in extremis en la terna final José Antonio Pérez Tapias.

No obstante, el diputado ha considerado que la líder del PSOE-A, Susana Díaz -”la mejor presidenta que ha tenido Andalucía”- está siendo “neutral” durante todo el proceso y ha rechazado que se haya convertido en su enemiga. “No creo que las enemistades se hagan por pedir participación, conozco muy bien a Susana y no tiene problemas con el voto y la participación”, ha precisado.

LA DERROTA EN EL PAÍS VASCO

¿Cómo lleva haber perdido en su federación vasca?, le ha preguntado a Madina, quien ha comentado que ha ganado en Vizcaya, su provincia, y en Álava, pero que ha tenido menos avales porque Sánchez ha ganado con más diferencia en Guipúzcoa.

“Pero me da igual, esto no es una competición de avales”, ha añadido, a la vez que ha recordado que es una competición por el voto de los militantes en la consulta del próximo 13 de julio y ha rememorado el caso de la victoria de Josep Borrell -que tenía menos avales- en las primarias frente a Joaquín Almunia para ser el candidato en las elecciones del año 2000.