Ikea: un menú como una casa
Ikea es ya parte de la cultura popular. Y también de nuestras vidas. En 1996 se inauguró el primer establecimiento de la empresa sueca en España. Fue en Badalona. Desde entonces, cada vez que entramos en una de las 16 tiendas que hay en nuestro país se abre ante nosotros un mundo de posibilidades. Por ejemplo, durante este verano (hasta el 14 de agosto), disfrutar de la carta de sus restaurantes permite llevarse decoración nueva para casa sin gastar un euro más.
Todos los clientes que acudan a partir de las cinco de la tarde a merendar o cenar recibirán ese mismo importe en forma de tarjeta regalo con la que continuar decorando sus hogares. Para convertir en muebles o complementos los 7,95 euros del menú merienda/cena, que incluye un entrante, un plato principal, una bebida y un postre a elegir, se necesita ser o convertirse en miembro Ikea, algo que es gratis e instantáneo. Además con la compra de este menú se regala a los niños un menú infantil orgánico.
La familia de esta broma de cámara oculta ya lo ha hecho varias veces. Quizá por eso ya se ha acostumbrado al modo de vida Ikea y lo lleva a la práctica en el resto de restaurantes, ante el asombro de los camareros. Y es que hay cosas que solo pasan en Ikea y que solo podríamos ver si escondiésemos una cámara dentro. Como que tu menú se convierta en la decoración de tu casa. O las situaciones que mostramos a continuación.
Que sea invadido por cien gatos.
En un Ikea británico decidieron soltar a cien gatos dentro de sus instalaciones, "a ver qué pasaba". El resultado es que los animales pronto se sintieron como en casa y se lo pasaron en grande explorando y jugando con los muebles y accesorios. Y protagonizaron este espectacular vídeo.
Que te sientas como un astronauta en el espacio exterior.
Un establecimiento Ikea está siempre bien señalizado y es casi tan grande como el espacio exterior. Esta pareja, maravillada por sus dimensiones, decidió rodar un tráiler paródico de Gravity, la película de astronautas con Sandra Bullock y George Clooney. Al director de la película, Alfonso Cuarón, le encantó la idea. "Ikea es universal", dijo en Manhattan el oscarizado cineasta mexicano como respuesta a este vídeo.
Que te topes con un mono con abrigo comprando también.
Darwin es un macaco japonés que se escapó de la vigilancia de sus dueños en un Ikea de Canadá. Allí fue encontrado y cuidado por los trabajadores y visitantes de la tienda. Alguien tomó una foto de la anécdota y, a pesar de la actitud irresponsable de los amos, el adorable look del animal hizo que se convirtiera en una estrella en Internet.
Que exista un culebrón ambientado en él.
Falcon Crest no es un viñedo real, el rancho de Dallas no es de JR y el famoso edificio con piscina de Beverly Hills no se llama Melrose Place. Lo que sí es real es la localización de Ikea Heights, un culebrón online hecho por aficionados rodado en un Ikea de California. Consta de seis episodios, más que muchas de las series de Ana Obregón. Aquí puedes ver el capítulo piloto.
Que te emociones más de la cuenta con una relación incipiente.
Y entonces te pongas a jugar a las casitas con quien crees que es el amor de tu vida. Así les pasa a Joseph Gordon-Levitty Zooey Deschanel en la película 500 días juntos.
Que te pidan matrimonio con una flash-mob.
Esto es algo que en salón de tu casa jamás podrá ocurrir.
Que se represente sin avisar una ópera de Mozart.
La Opera Company de Philadelphia lo hizo, para gozo de sus improvisado público. Utilizó ademas los utensilios de cocina a modo de instrumentos musicales.
Que te encuentres a un publicista viviendo allí.
Descansando con su bata, en un dormitorio de muestra. Ocurrió en Polonia. La agencia de publicidad Brand24 decidió celebrar que Ikea era su nuevo socio trasladado su domicilio y lugar de trabajo a una de las tiendas que la empresa sueca tiene en el país. El trajín de clientes no parecía molestar en exceso.
Que te enfrentes a una entrevista de trabajo que consista en montarte tu propia silla.
