La presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo se reencuentra con su nieto

La presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo se reencuentra con su nieto

"Gracias, muchas gracias".

Con estas tres sencillas palabras Ignacio Hurban, nieto de la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha agradecido en su cuenta de Twitter, donde ha colgado una foto con su abuela, todo el apoyo recibido tras encontrarse por primera vez con ella desde su nacimiento.

De Carlotto y su nieto comparecerán este viernes por primera vez juntos ante los medios de comunicación, según ha explicado la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo en declaraciones radiofónicas, en las que ha explicado cómo ha sido el encuentro: "Es tan bueno, es tan sano... Lo criaron bien. No pregunta, recibe y escucha con un respeto enorme".

36 AÑOS SIN SU FAMILIA

Hurban, de 36 años, nació durante el cautiverio de su madre, Laura Carlotto, en el centro La Cancha, el 26 de junio de 1978, unas instalaciones que funcionaron entre 1976 y 1978 como maternidad clandestina para detenidas.

Pocas horas después de nacer Ignacio Hurban, cuyo nombre original es Guido Montoya Carlotto, el régimen le asignó otra identidad y, posteriormente, ejecutó a su madre, militante en la Juventud Universitaria Peronista.

Guido se acercó voluntariamente a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que dirige Claudia Carlotto, su tía, para hacerse análisis genéticos porque dudaba de su identidad.

Los estudios demostraron que era hijo de Laura Carlotto, secuestrada en noviembre de 1977 por fuerzas de la dictadura cuando estaba embarazada, y Oscar Montoya, militante peronista, también detenido y asesinado.

El cadáver de Laura, con disparos en la espalda, fue entregado en agosto de 1978 a su familia, que supo del nacimiento de Guido por otros detenidos por la dictadura, mientras que los restos de Montoya fueron localizados en una fosa común e identificados en 2009 por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que los devolvió a su familia.

Con Guido Montoya Carlotto son 114 personas, hijos de víctimas de la dictadura, las que han recuperado su verdadera identidad gracias a los esfuerzos de las Abuelas de Plaza de Mayo, que calculan que todavía hay unas 400 personas que fueron apropiadas y desconocen sus orígenes.

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Jefe de Política de El HuffPost