Varias personas con síntomas de ébola mueren en Congo

Varias personas con síntomas de ébola mueren en Congo

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Varias personas con síntomas de ébola han muerto en Equateur, en el norte de la República Democrática del Congo. El país no había registrado ningún caso de la epidemia que azota África occidental. El Gobierno ha enviado a su ministro de Sanidad y a un equipo de expertos a la zona para confirmar si las muertes guardan relación con la enfermedad.

Un residente de la provincia congoleña que ha decidido permanecer en el anonimato ha asegurado que los fallecidos son 10, entre ellos cuatro trabajadores sanitarios, y todos sufrieron fiebre, diarrea y hemorragias por las orejas y la nariz, todos ellos síntomas del ébola.

Congo no tiene frontera con ninguno de los países afectados hasta la fecha (Sierra Leona, Liberia, Guinea Conakry y Nigeria), pero ha sufrido brotes en el pasado, entre ellos el primero de la historia, detectado en 1976 junto al río Ébola, situado al norte del país y que da nombre al virus.

La actual epidemia es la más mortífera desde que se descubrió la enfermedad y ha matado de media al 60% de los contagiados. En los últimos tres días ha crecido en virulencia: se han infectado 113 personas y han muerto 84.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado este martes a 2.240 el número de contagios en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria, con 1.229 muertes ya confirmadas o probables por ébola.

Según José Antonio Bastos, presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, el ébola es "como un virus diseñado para destruir el sistema de salud de un país, ya que también mata selectivamente a los profesionales sanitarios".

LIBERIA ESTÁ PERDIENDO EL CONTROL DE LA ENFERMEDAD

El brote que afecta a África occidental comenzó en Guinea, pero Liberia ha sido el país más afectado por la enfermedad, con 834 contagios y 466 muertes. Las autoridades liberianas han impuesto el toque de queda en todo el país entre las 21.00 y las 6.00 horas.

La presidenta del país, Ellen Johnson-Sirleaf, ha reconocido que Liberia está lejos de controlar el virus debido a la negación del problema, la resistencia a abandonar los entierros tradicionales y a seguir los consejos de los médicos y el Gobierno. En la capital, Monrovia, los cuerpos de las víctimas del ébola se amontonan en las calles y presentan un grave riesgo de contagio.

El Gobierno ha puesto en cuarentena West Point, un suburbio de la capital en el que viven 75.000 personas, tras la huida de varios enfermos de un centro en cuarentena. 17 ya han sido localizados pero otros 20 siguen desaparecidos y podrían ser contagiosos.

Los pacientes huyeron después de que la clínica fuera saqueada por un grupo de jóvenes con bates al grito de "no hay ébola", extendiendo el rumor de que la enfermedad es un invento occidental. Lewis Brown, ministro de Información, ha advertido de que los asaltantes "probablemente son ahora portadores del virus, ya que se llevaron mantas y sábanas empapados de fluidos de los pacientes".