Los grandes partidos se agarran a la 'regeneración democrática' para salvar el curso político

Los grandes partidos se agarran a la 'regeneración democrática' para salvar el curso político

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Lunes, 1 de septiembre. Los grandes partidos han puesto en marcha de lleno su maquinaria en el arranque del curso político. No hay tiempo que perder. Y en apenas unas horas ha quedado marcada la tendencia en las altas esferas: la "regeneración democrática”.

Las encuestas lo dejan claro. El bipartidismo anda de capa caída y los que hasta ahora se presentaban como sus grandes enemigos (Izquierda Unida y UPyD) se están viendo arrollados por el fenómeno de Podemos. El mensaje contra la ‘casta’ ha calado y a los grandes partidos le recorre un escalofrío cuando piensan en la sangría de votos que pueden sufrir en las próximas elecciones autonómicas y locales.

Todos son conscientes de que los ciudadanos esperan cambios, gestos… y que se reduzcan los privilegios de los poderosos.

Por ello, se han agarrado a la presentación de medidas para regenerar la democracia y salvar la temporada 2014/2015. El problema es que hay que pasar de las palabras a los hechos e intentar aprobar medidas que hasta hace poco parecían impensables.

EL “GRAN PACTO” QUE BUSCA EL GOBIERNO

Tras la pérdida de 2,6 millones de votos en las pasadas europeas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, encargó a la dirección del PP un plan para volver a conectar con los ciudadanos. Ahora persigue ese puente a través de una serie de medidas, aunque algunas como la reforma de la elección de alcaldes ha provocado más indignación que aplauso. Todo ello hay que hacerlo de forma exprés.

El Gobierno, tras la celebración de los comicios europeos y la renovación del liderazgo del PSOE, se ha marcado un plazo de dos meses para fraguar un “gran pacto” sobre los proyectos de ley reguladores de partidos políticos y sobre medidas procesales y penales de lucha contra la corrupción. El plan del Ejecutivo, según el Ministerio de Presidencia, es que estas leyes pasen por comisión parlamentaria en noviembre y sean aprobadas por el Congreso en diciembre.

En el marco de estas negociaciones, el Ejecutivo también pondrá sobre la mesa la limitación del aforamiento, el control sobre los indultos, la unificación de criterios sobre el momento en el proceso penal en el que se debe abandonar el cargo público y la limitación de los gastos en campañas electorales. Pero, sobre todo, tiene en mente la reforma de la elección de alcaldes con la intención de que gobierne la lista más votada.

EL PODER DE LOS ALCALDES

La propuesta no tiene letra pequeña todavía y se manejan varias posibilidades para articularla. Lo que sí tiene por ahora es el ‘no’ de la mayoría de la oposición. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha especificado este lunes si están dispuestos a sacarla adelante en solitario pero ha subrayado que no todos están en contra. Los populares miran paradójicamente a CiU para tramitar esta polémica reforma electoral.

Su compañera de filas María Dolores de Cospedal -secretaria general del PP- tampoco ha descartado un pacto con el PSOE sobre este tema y ha pedido a Ferraz que no dé un portazo a la reforma. “Le he oído otra declaraciones en las que mostraba su disposición a hablar”, ha dicho en referencia a Pedro Sánchez.

Lo que sí ha dejado claro Cospedal es que solo negociarán con los partidos con representación en las Cortes y no abrirán esta negociación a formaciones como Podemos: "la democracia se manifiesta a través de los representantes en el Parlamento”.

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EL 'FRENTE' DEL PSOE

No opina lo mismo Pedro Sánchez, que ha vuelto a mostrar su rechazo a este cambio en la ley electoral a apenas nueve meses de las locales. "El señor Rajoy no va a gobernar eternamente y si abre esa puerta, también los que gobiernen en el futuro se verán legitimados para cambiar unilateralmente las reglas del juego de la ley electoral", ha criticado el nuevo líder del PSOE, que ha advertido del “peligroso precedente” que supondría.

El PSOE tiene la intención de liderar un gran frente contra esta ley y tiene sus propias recetas ‘regeneradoras’. Los socialistas van a iniciar próximamente una ronda de contactos con el resto de fuerzas para presentarles sus alternativas.

Además, Ferraz va a celebrar en octubre una convención ciudadana sobre estos temas. Entre sus ideas, limitar los mandatos de los presidentes del Gobierno a dos legislaturas, prohibir las donaciones de las empresas a los partidos y garantizar que los cargos públicos que se enriquezcan de manera ilícita lo paguen con su patrimonio.

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A VUELTAS CON EL AFORAMIENTO

La reducción del número de aforados puede ser una realidad pronto. El propio ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, planteaba la semana pasada la intención de pasar de las 17.621 personas que tienen este derecho -por el cargo que desempeñan o su profesión de ser juzgados por un tribunal superior al que les correspondería como ciudadanos- a 22. Esta condición solo la deberían tener, en su opinión, la familia real y los presidentes del Gobierno, de las comunidades autónomas, del Congreso, del Senado, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo.

Desde Génova se ha matizado esta propuesta este lunes. Cospedal ha apostado por acotar la protección del aforamiento para los parlamentarios en vez de eliminar la figura. Una fórmula parecida podría buscar también el PP para los jueces y magistrados. Esto se podría hacer sin reformar la Constitución -la modificación de Gallardón supondría cambiar la Carta Magna-.

Los partidos están abiertos a pactar esta reducción. Izquierda Unida, por ejemplo, ha recordado durante esta jornada que apuestan incluso por la eliminación de esta figura -lo que llaman “aforamiento cero”-.

El líder de IU, Cayo Lara, ha avanzado su postura dialogante de cara a algunas medidas que plantea el Ejecutivo y le ha pedido a Mariano Rajoy que comience haciendo gestos como la apertura de una comisión de investigación sobre todoso los partidos políticos.

Eso sí, ha marcado una línea roja: la reforma electoral de los alcaldes. Izquierda Unida se opone tajantemente al proyecto y en ese punto no piensa ni negociar con los populares.

Todos hablan de regenerarse, de lograr pactos para conectar con los ciudadanos, pero por ahora no hay un acercamiento real. Preparados para reuniones, declaraciones y cámaras. La regeneración democrática ha llegado… por ahora a los titulares.