La guerra de UPyD: "La dirección del partido me ha insultado todos los días"

La guerra de UPyD: "La dirección del partido me ha insultado todos los días"

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Continúa la batalla interna en UPyD. El 'número uno' de UPyD en el Parlamento Europeo, Francisco Sosa Wagner, ha insistido este sábado en abrir negociaciones con Ciudadanos y ha lamentado "insultos" recibidos de la dirección de su propio partido por defender públicamente esta propuesta, pese a lo cual no se plantea abandonarlo.

Lo ha dicho a la prensa al llegar al Consejo Político extraordinario que UPyD celebra en Madrid para estudiar su futura política de alianzas, convocado como consecuencia de la polémica abierta tras la publicación por parte del propio Sosa Wagner de una carta en el diario El Mundo defendiendo un pacto con el partido liderado por Albert Rivera y acusando a la dirección de UPyD de "autoritarismo y sectarismo".

"Vengo a esta reunión encantado porque por fin se va a hablar de política", ha asegurado, y ha adelantado que ve con buenos ojos la propuesta redactada por el Consejo de Dirección con un decálogo de condiciones que deben cumplir los partidos con los que se pudieran establecer posibles alianzas.

"No he hablado de la fusión de los partidos o alianzas electorales firmes e irrevocables. He hablado de abrir negociaciones entre expertos de ambas organizaciones para sondear las posibilidades de un acuerdo electoral", ha dicho.

"MUY DOLIDO Y MUY MOLESTO"

Además, ha deseado que "cesen los insultos" que asegura haber recibido, en alusión a las palabras del diputado Carlos Martínez Gorriarán llamándole 'corrupto' y las de la diputada Irene Lozano apuntando que sería difícil igualar en mezquindad al eurodiputado.

"Me he sentido muy molesto y muy dolido. Desde la dirección del partido se me ha estado insultando durante un mes todos los días", ha dicho Sosa Wagner, aunque asegura que no se ha planteado abandonar la formación porque es "uno de los pocos recursos que tienen los españoles para votar".

Según ha enfatizado, su voluntad es luchar dentro de la formación para colaborar en la definición de su postura y ayudar a elaborar su estrategia política: "En absoluto voy a abandonar", ha zanjado, reconociendo que no ha hablado con nadie de la dirección desde el inicio de la polémica.