Época de calabaza: recetas para cocinarla y cómo usarla para decorar (FOTOS)

Época de calabaza: recetas para cocinarla y cómo usarla para decorar (FOTOS)

GTRESONLINE

Las calabazas llevan días invadiendo la sección de frutas y verduras del supermercado. La próxima llegada de Halloween tiene mucho que ver en esto, la costumbre estadounidense de tallar esta hortaliza para decorar las casas en estas fechas está cada vez más arraigada en España; pero también influye que la calabaza es una de las hortalizas estrellas del otoño. Septiembre, octubre y noviembre son los meses de recolección, antes de que el frío estropee la cosecha e impida disfrutar de todas sus propiedades nutritivas.

La elevada presencia de beta-caroteno, que le da ese tono anaranjado, igual que pasa con la naranja y la zanahoria, es una de sus principales características. Este pigmento orgánico o carotenoidea se transforma en Vitamina A al ser absorbida por el organismo y esto hace que sea un alimento infalible en la lucha contra gripes y catarros. Según la doctora Guadalupe Blay, coordinadora del Grupo de Habilidades en Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), asegura que esto la convierte en la vitamina A es beneficiosa para el sistema inmune: refuerza las defensas y ayuda a prevenir enfermedades, especialmente del aparato respiratorio.

Del mismo modo que ayuda a evitar los males típicos de esta época del año, su consumo también es recomendable en caso de estar sufriendo un resfriado. La calabaza ayuda a eliminar la mucosidad en bronquios, pulmones y garganta.

Más allá de estas propiedades, es beneficiosa para luchar contra el estreñimiento dado su alto contenido en fibra y es recomendable en dietas de adelgazamiento. Las calabazas son mayormente agua (88,72 g - 94,2 g por 100 gramos de su parte comestible) y esto hace que su aporte calórico sea muy escaso (12-40 calorías por cada 100 gramos).

Pero no todo son ventajas, por eso es mejor consumirla con moderación. Haciéndolo una vez a la semana nos beneficiaremos de sus virtudes y no sufriremos las consecuencias de sus efectos más negativos. Éstos son su alta cantidad de fibra, que puede originar flatulencia por lo que en ocasiones puede producir hinchazón y gases intestinales y los efectos sobre la piel. Porque abusar de la calabaza (u otros alimentos ricos en beta-carotenos) puede teñir ésta la de un tono anaranjado. Se trata de un problema doméstico sin más trascendencia, aunque no podemos dejarlo pasar por alto ya que puede avisar de posibles fallos de tiroides, riñón o hígado, explica la dermatóloga Whitney Bowe a nuestros compañeros de The Huffington Post.

En conclusión: aprovecha que estamos en época de calabaza para disfrutar, con moderación, de esta hortaliza llena de propiedades y que además se puede preparar de muchas más formas de las que te imaginas. Además de la clásica crema o la típica tarta, también puede servirse rellena, a la plancha o en tartaleta.

Aquí tienes 11 recetas que te dejarán un gran sabor de boca.

Y si lo que te gusta es la decoración, mira estos dibujos para inspirarte: