Rodaje de 'Juego de Tronos' en Sevilla: la intrahistoria tras el Real Alcázar (FOTOS)

Rodaje de 'Juego de Tronos' en Sevilla: la intrahistoria tras el Real Alcázar (FOTOS)

HBO

3,2,1... ¡Acción! El Real Alcázar de Sevilla ya está listo para el rodaje de la serie Juego de Tronos, que empieza este viernes. Después de grabar en el monumento hispalense, el equipo de producción continuará en el municipio sevillano de Osuna, donde prevé permanecer desde el 16 de octubre hasta el 29 del mismo mes, según han confirmado a El Huffington Post fuentes cercanas al rodaje.

Y, mientras parte del equipo de la serie se encuentra, según las citadas fuentes, en el pabellón del polideportivo de Osuna y montando escenarios en la plaza de toros del municipio, durante una semana el Real Alcázar será Dorne, y sus palacios, patios y jardines se convertirán en el primer escenario español de la quinta temporada de la serie producida por HBO. En este lugar, construido a partir del siglo XI, se han filmado ya cuatro ficciones (como Secretos de la Historia o la telenovela argentina Violetta) y diez largometrajes desde 1916 (entre ellos Lawrence de Arabia, Carmen y El Reino de los cielos).

"Me imagino que buena parte se rodará en el Palacio de Pedro I, una de sus construcciones, por su belleza mudéjar", apunta la historiadora Lourdes Ferrand. Este palacio fue construido por Pedro I el Cruel después de que el palacio árabe que se encontraba en su lugar fuera destruido por un terremoto en 1354, igual que buena parte del monumento (al que también afectó otro movimiento sísmico en 1755).

De ese Alcázar originariamente árabe sólo quedan dos lugares: el Patio del Yeso y la muralla que da al Patio de la Montería. Pero además de la historia de sus estancias —algunas modificadas bajo las órdenes de reyes como Carlos V y Felipe II—, el Alcázar esconde otras anécdotas que podrían interesar al mismísimo George R.R.Martin.

Una de ellas es la razón por la que a Pedro I sólo le dio tiempo a hacer la planta baja del palacio. La primera planta de este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad hace casi 30 años, tuvo que ser construida por los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II porque Pedro el Cruel murió antes, en 1369.

Hijo del monarca Alfonso XI y María de Portugal, Pedro I heredó el trono tras la muerte de su padre en 1350. Alfonso XI y su amante, Leonor de Guzmán, tuvieron "nueve hijos con los que Pedro se llevaba bien al principio", cuenta Ferrand. Por ello, le pide a su hermanastro Fadrique que recoja a su futura esposa, Blanca de Borbón, en Francia.

"Una vez casados, Pedro I se entera de que su mujer y su hermanastro tuvieron relaciones sexuales durante el camino", expone la historiadora, y agrega que, como consecuencia del descubrimiento el rey "encierra" a su esposa en una torre y "manda matar" a Fadrique en un palacete del Alcázar, la Sala de la Justicia. "Con el tiempo, será otro de sus hermanastros, Enrique II, quien apuñale a Pedro I", añade.

Otro de los detalles que ha sobrevivido a la historia es que el emperador Carlos V conoció en el siglo XVI a Isabel de Portugal, su futura esposa, en Sevilla. Según cuentan los historiadores y confirma Ferrand, el monarca se quedó "prendado" de ella nada más verla, por lo que decidió casarse en el mismo Real Alcázar, celebrando su boda en el palacio de Pedro I y el convite en el palacio gótico. Después, ella murió estando embarazada de su sexto hijo y él emperador se sumió en una "gran tristeza".

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El Real Alcázar, palacio real en uso más antiguo de Europa, esconde también anécdotas curiosas. La más reciente la protagoniza el actor Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister en la serie), quien este jueves fue confundido jueves con un turista y ha tenido que pagar la entrada al monumento, según ha informado el diario ABC. Otra de las más curiosas data de la época de Pedro el Cruel. Tras encerrar a su mujer por su infidelidad, explica Ferrand, el rey se enamora de María de Padilla, perteneciente a la corte sevillana. En el Alcázar hay un área dedicada a esta noble, que se conoce popularmente como los Baños de Doña María de Padilla.

El lugar, en realidad, eran unos jardines de verano de época almohade que se encontraban en el subsuelo. Entonces, ¿por qué se les llama baños? Pues porque en el siglo XIV estaba "mal visto" que los ciudadanos se bañaran (se les tachaba de prostitutas o amanerados, dependiendo de si eran mujeres u hombres); de tal forma que al utilizar la palabra "baños", aclara Ferrand, los ciudadanos podían insultar "de manera elegante" a María de Padilla, amante del rey. Lo cierto, concluye la historiadora, es que ella "nunca" hizo uso de los mismos.