Hombres en vestuarios de mujeres: "Lo importante es la validez de la persona, al margen del género"

Hombres en vestuarios de mujeres: "Lo importante es la validez de la persona, al margen del género"

GTRES

Las polémicas declaraciones de Toni Nadal, tío y entrenador del tenista Rafa Nadal, sobre la designación de Gala León para capitanear el equipo de Copa Davis, cuestionaban su capacidad para dirigir un equipo masculino. Entre otros motivos, Nadal argumentaba que sería "extraño" al estar "tanto tiempo en un vestuario con poca ropa".

¿Es tan diferente entrenar a un equipo de hombres respecto a uno de mujeres? El Huffington Post se ha puesto en contacto con tres de los seleccionadores españoles de equipos nacionales femeninos, que tienen claro que la cuestión de los vestuarios no es un problema en su trabajo diario.

"No entro cuando están cambiándose, me espero a que estén preparadas", explica Adrian Lock, entrenador de la selección femenina de hockey.

"Normalmente se da un tiempo para que las jugadoras se cambien. En nuestro caso, nos avisa la delegada para que entremos. Ellas son adultas y no hay anormalidad en eso", confirma Jorge Dueñas, seleccionador de balonmano. "Se hace con total normalidad, igual que con los hombres. La pequeña diferencia es que con ellos puedes entrar al vestuario sin avisar", añade.

Lo mismo opina Lucas Mondelo, entrenador de la selección de baloncesto femenino, que este domingo logró la plata en el Mundial celebrado en Turquía. "Sólo entramos en la charla prepartido y al descanso. No hay ningún problema porque ya están vestidas cuando entramos", explica Mondelo. "En cualquier equipo, sea de hombres o de mujeres, tengo siempre una máxima: no entrar en caliente; ya que ellas o yo podemos decir algo de lo que después nos arrepintamos. Es mejor esperar y hablar con las pulsaciones normales".

POCAS DIFERENCIAS

Al margen de las físicas, los entrenadores no creen que existan muchas diferencias entre dirigir a un equipo de hombres y a uno de mujeres. "Es muy similar en todo a lo referente a sistemas y calidad de trabajo, porque las mujeres no desmerecen a los hombres en capacidad de trabajo y entendimiento del juego", explica Mondelo.

Dueñas, que ha dirigido a equipos de los dos géneros, cree que "a nivel mental hay muchos mitos". "Lo más importante es que el grupo esté implicado y que tenga ilusión por conseguir las cosas y triunfar. Además, la mujer española es competitiva y tiende a superarse. Pero todos somos conscientes en que lo importante es la validez de la persona, independientemente del género", explica.

"Físicamente evidentemente la capacidad del hombre no es la de la mujer, pero eso no influye de manera decisiva en el tipo de trabajo a desarrollar con ellas", puntualiza Mondelo. Lo mismo opina Dueñas, quien explica que a veces "hay que plantear más tiempo de recuperación física por su fisiología". "Hay que tener en cuenta que pueden tener un bajón de hierro por el tema del período", agrega.

Lock, sin embargo, sitúa las diferencias en la persona, al margen del género. "Cada persona es diferente y tu papel como entrenador es ayudar a la jugadora a conseguir lo mejor de sí misma y que rinda al máximo. Tienes que transmitir las ideas para que lo asimilen: algunas necesitan una bronca o un tono más agresivo y otras hablarlo tranquilamente. Esto es así con chicas y con chicos", asegura.

Para el seleccionador de hockey, las mujeres suelen "poner en el campo" lo que les explica el entrenador, mientras que los hombres "tienen más tendencia a pensar que lo saben todo y a hacer lo que quieren". "Las chicas son más agradecidas cuando les das ayuda y lo aprecian mucho más", añade.

UN TRÁNSITO DIFÍCIL

Entonces, si los vestuarios no son un problema y las diferencias son sólo físicas, ¿por qué Toni Nadal criticó que Gala León se convirtiera en capitana de la Davis? Según explicó después de la polémica, el entrenador de Rafa Nadal considera que León no conoce lo suficiente el tenis masculino como para acceder a esa responsabilidad.

Los tres seleccionadores coinciden en que para ellos también sería difícil pasar a entrenar un equipo de hombres tras tanto tiempo centrados en la competición femenina. "Si no estás metido en el mundo masculino, necesitas tiempo para asimilarlo. Es como si a mí me dicen que tengo que ser entrenador de la selección femenina de China. Me costaría un tiempo", indica Dueñas.

"No es que no fuera capaz", responde Lock, "pero podrían tener razón en que mis conocimientos son menores, porque tendría un déficit de entrada, ya que tendría que conocer a los jugadores".