Rousseff, reelegida presidenta de Brasil en las elecciones más reñidas de la historia

Rousseff, reelegida presidenta de Brasil en las elecciones más reñidas de la historia

Brasil ya ha hablado. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha sido reelegida para un segundo mandato de cuatro años en los comicios más reñidos de la historia del país y gobernará a partir del 1 de enero de 2015 una sociedad políticamente partida en dos.

El Tribunal Superior Electoral ha proclamado la victoria de Rousseff cuando se había escrutado el 98% del censo y la mandataria obtenía un 51,45% de los votos frente al 48,55% del socialdemócrata Aécio Neves, con lo que ya el resultado era irreversible.

Tras ser escrutado el 99,99%, la votación de la jefe de Estado llegó al 51,64% y la de el líder opositor al 48,36 %.

"UNIDAD Y DIÁLOGO"

"No creo sinceramente, del fondo de mi corazón, que estas elecciones hayan dividido el país",ha afirmado Rousseff al celebrar su victoria, arropada por su antecesor y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, y cientos de militantes y miembros de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT).

Sin embargo, su primer mensaje al país una vez proclamado el resultado ha sido de "unidad" y "diálogo".

Aun así, en ningún momento ha citado por su nombre a Neves, quien al reconocer su derrota se ha pronunciado en el mismo sentido; ha expresado su felicitación a Rousseff y ha considerado que ahora "la mayor de todas las prioridades es unir a Brasil en torno a un proyecto honrado que dignifique a todos".

Rousseff ha sostenido que "estas elecciones movilizaron ideas y emociones a veces contradictorias, pero movidas por un sentimiento común: la búsqueda de un futuro mejor para el país".

También ha manifestado su "esperanza" en que "la energía" que "todos los brasileños" invirtieron en este proceso, que fue uno de los más inflamados que se recuerden en el país, sea "un buen terreno para la construcción de puentes".

En ese marco, ha dicho que su primer llamamiento es "a la unión, a la apertura y a diálogo", para que "el calor liberado al fragor de la disputa puede ser transformado en energía positiva para un nuevo momento de Brasil".

UNA PROFUNDA REFORMA POLÍTICA

De cara a su segundo mandato, Rousseff se ha comprometido con impulsar una profunda reforma política, la cual ha considerado que será clave para establecer normas que permitan mejorar el combate a la corrupción y a la impunidad.

Precisamente la corrupción fue uno de los asuntos más esgrimidos por Neves a lo largo de su campaña, en la que denunció una y otra vez los escándalos que se investigan en la estatal Petrobras, en la que la propia Rousseff ha admitido que hubo serias irregularidades.

La mandataria también ha prometido "promover con urgencia acciones localizadas, en especial en la economía, para retomar el ritmo del crecimiento, continuar garantizando los altos niveles de empleo y asegurar la valorización del salario".

Desde que Rousseff llegó al poder, la economía brasileña comenzó a dar señales de estancamiento, que el Gobierno ha atribuido al impacto de la crisis global, pero que, según la oposición y el sector privado, responden al "intervencionismo" estatal.

"Le daremos un nuevo impulso a la actividad económica en todos los sectores, en especial el industrial, y quiero para eso una sociedad con todos los sectores productivos y financieros", declaró Rousseff.

LA CAMPAÑA

La mandataria había ganado sido la más votada en la primera vuelta de las elecciones, el 5 de octubre pasado, con un 41,59 % de los votos frente al 33,55% de Neves, pero al no superar el 50% preceptivo para alzarse como ganadora, debió enfrentarse en una nueva votación al socialdemócrata.

En las tres semanas de campaña para la segunda vuelta, las encuestas de opinión transitaron por una verdadera montaña rusa y alteraron a ambos candidatos al frente de las preferencias.

La campaña también estuvo marcada por las descalificaciones personales y las agresiones verbales entre ambos, lo cual uno y otro han lamentado al momento de votar.