El robot 'Philae' aterriza con éxito en el cometa 67P/CG

El robot 'Philae' aterriza con éxito en el cometa 67P/CG

Día histórico para la exploración espacial. Este miércoles 12 de noviembre se ha producido un hito sin precedentesl. El módulo de la sonda Rosetta, el aterrizador Philae, se ha posado con éxito sobre la superficie del cometa 67P/CG a las 17:02 hora española. Permanecerá allí varios meses para estudiarlo y recopilar datos para investigar el origen de la vida en la Tierra.

El aterrizaje ha sido confirmado con la recepción en el Centro de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea en Darmstadt (Alemania) de señales de telemetría que indican que se ha tocado la superficie y que los arpones de anclaje han sido lanzados. La Agencia también lo confirmaba a través de la cuenta de Twitter del robot con este mensaje:

Así culmina una etapa clave de la misión de Rosetta, que comenzó hace diez años y durante la cual la nave ha recorrido 500 millones de kilómetros.

Las maniobras para el aterrizaje comenzaron en la tarde de este martes 11 de noviembre con la activación de Philae, un módulo del tamaño de una nevera y de 98 kilos de peso. A las 10:03 de la mañana de este miércoles se produjo la separación exitosa del robot Philae de Rosetta, que comenzó su descenso de siete horas hacia el cometa. Así retrataba la sonda el momento:

El robot Philae también hizo una fotografía nada más separarse de Rosetta.

Estamos ante la primera vez en la historia que una nave está tan cerca de un cometa, algo que algunos expertos han comparado por su importancia científica y complejidad técnica con la llegada a la Luna o con la misión japonesa Hayabusa, que en 2005 hizo pruebas de la superficie de un asteroide.

ATERRIZAJE COMPLICADO

La zona de aterrizaje es un área llamada Agilkia situada en una parte del cometa a la que le da el Sol, ya que el módulo se alimentará con energía solar. Se trata de una zona con acantilados y rocas de 12 metros de alto, así como una buena combinación de hielo y polvo en su superficie.

Sin embargo, este martes, las rocas y los desniveles de la zona se habían convertido en un enemigo de Philae que, tras una revisión presentaba un problema en el sistema de descenso. La ESA explicó en un comunicado que el sistema que proporciona un empuje para evitar un rebote en el momento de toma de contacto con el cometa no se podía activar. Los expertos aseguraron que había que confiar plenamente en los arpones que la sonda tiene en sus patas para aferrarse a la superficie de 67P con fuerza.

SU TRABAJO A PARTIR DE AHORA

Esos arpones servirán para poder analizar la composición del terreno en el que se sujeta Philae. Con un taladro que tiene incorporado, podrá tomar muestras de la roca de hasta 20 centímetros de profundidad. Según ha explicado el científico de la misión Miguel Pérez de Ayúcar a Europa Press, la sonda "no tiene instrumentos para detectar vida directamente", pero sí analiza "sus componentes químicos", a través de los cuales se puede saber "si están relacionados con la vida tal y como se conoce ahora", como, por ejemplo, los aminoácidos.

Philae deberá hacer su trabajo de aquí a tres meses, ya que el cometa se irá acercando al Sol y el aparato no podrá soportar las altas temperaturas. A pesar de ello, la ESA ha alargado la misión hasta diciembre de 2015 y Pérez de Ayúcar no descarta que se pueda prolongar hasta 2016. Según los científicos, Rosetta aún tiene mucho que aportar hasta que se convierta en 'basura espacial' cerca de Júpiter, cuando ya no pueda recoger suficiente energía del Sol.