El lado 'de película' de Torres-Dulce

El lado 'de película' de Torres-Dulce

GTRES

La presentación de una querella contra Artur Mas por el 9-N se ha convertido en una auténtica tragicomedia. Y de esto sabe mucho el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, un hombre de leyes pero que siente auténtica devoción por el séptimo arte.

Antes de reinar en el Palacio del Marqués de Fontalba -la sede de la Fiscalía en el madrileño Paseo de la Castellana-, muchos le recuerdan entre humo y amigos cinéfilos en el programa ¡Qué grande es el cine!, que dirigió y presentó durante una década (desde 1995 hasta 2005) el oscarizado José Luis Garci.

Torres-Dulce fue el contertulio que más veces acudió a este espacio -98 en concreto- para debatir sobre las grandes películas de la historia. El espacio se convirtió en un foro nocturno para los apasionados del séptimo arte y en una auténtica escuela para los jóvenes que por primera vez se enfrentaban a las obras maestras. Garci y Torres-Dulce compartieron conversaciones con otros críticos e intelectuales como Oti Rodríguez Marchante, Clara Sánchez, Antonio Giménez Rico, Nativel Preciado, Juan Manuel de Prada y Javier Rioyo.

(Sigue leyendo después del vídeo...)

EL GUIÓN DE 'HOLMES & WATSON'

Torres-Dulce acompañó también a Garci en otras aventuras. Una de ellas fue la revista Nickel Odeon, una sesuda y amplia publicación con carácter trimestral. Se elegía un tema principal sobre el que escribían diferentes autores, desde el western hasta el film noir pasando por el cine de José Luis García Berlanga y la obra de Luis Buñuel.

Pero también el fiscal general ha visto en la gran pantalla sus ideas. En 2012 se estrenó Holmes & Watson, Madrid days. Una película inclasificable. La idea surgió en 1998 durante una conversación entre Garci y Torres-Dulce por la calle Génova. Ambos son apasionados de las historias de Arthur Conan Doyle e idearon un viaje a España del famoso detective en busca de Jack el Destripador.

Firma como coguionista esta película, que fue acogida con dureza por la crítica. Pero además nos dejará otra imagen para la posterioridad. En la película aparece el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón interpretando a su tío abuelo Isaac Albéniz.

(Sigue leyendo después del vídeo...)

SU AMOR POR EL WESTERN

Las películas del Oeste tienen un hueco especial en su corazón. Torres-Dulce ha llegado a dedicar íntegramente a su director favorito, John Ford, uno de sus libros. Se trata del título Jinetes en el cielo, en el que se centraba en los títulos de Fort Apache, La legión invencible y Río Grande.

Otro de los libros que ha publicado es El salario del miedo, donde analiza la relación entre el cine y la economía a través de 37 películas. El libro está prologado por el economista Juan Iranzo, que dimitió recientemente de sus puestos en Red Eléctrica y en el Consejo Económico y Social (CES) tras conocerse su implicación en el escándalo de las tarjetas 'black' de Caja Madrid.

(Sigue leyendo después del vídeo...)

Armas, mujeres y relojes suizos es otro de los libros que ha firmado sobre su pasión cinéfila. El prólogo lo firmada, nada más y nada menos, que Guillermo Cabrera Infante. "Este no es un libro de biblioteca, sino de mesilla de noche. Se lee de un tirón... la primera vez; luego hay que ir al índice y elegir según el estado de ánimo. El gran secreto que suelo comentar con mis amigos a la altura del tercer dry martini (amigos entre los que se encuentra en el pelotón de cabeza Eduardo), eso de que el cine enseña y la vida gasta, se aclara en estas páginas con una gran precisión e inteligencia asombrosas", escribió Garci sobre esta obra.

Torres-Dulce repasaba algunas de sus películas favoritas en estas páginas y aparecen apellidos como Hitchcock, Berlanga o Peckinpah.

¿Y de cine sobre Justicia? El fiscal general del Estado ha confesado a la revista de la Abogacía Española sus títulos jurídicos favoritos. Y, por supuesto, no faltan 12 hombres sin piedad, de Sidney Lumet; Testigo de cargo, de Billy Wilder; Anatomía de un asesinato, de Otto Preminger; El caso Winslow, de David Mamet, y Matar a un ruiseñor, de Robert Mulligan.

Ahora mismo él es el protagonista de una película jurídica: 9-N. ¿Cómo acabará?