El copiloto provocó que el avión se estrellara pero se desconoce el motivo

El copiloto provocó que el avión se estrellara pero se desconoce el motivo

El copiloto decidió estrellar el avión. La investigación sobre el accidente de Germanwings ha dado un vuelco al conocerse este jueves el análisis del contenido de una de las dos cajas negras que desvela que el joven alemán Andreas Lubitz provocó el siniestro de forma aparentemente voluntaria. ¿Por qué? Las autoridades no han podido concluir el motivo.

La grabación sonora, con la conversación en cabina, ha ofrecido a los investigadores datos de la última media hora de ese vuelo, que cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf con 150 personas a bordo. Los primeros 20 minutos, según ha relatado en conferencia de prensa el fiscal francés del caso, Brice Robin, muestran que su conversación con el comandante transcurrió en un tono cortés e incluso cordial, pero que sus respuestas comenzaron a ser "lacónicas" y breves durante la preparación del informe para el aterrizaje.

Justo después, el comandante le pidió que tomara el mando porque iba a ausentarse de la cabina, presumiblemente para ir al servicio, y fue en ese momento en que Lubitz se quedó solo cuando bloqueó el acceso desde fuera, y la tripulación y la torre de control perdieron el contacto con él.

El joven, de 27 años, con una experiencia de 630 horas de vuelo y que había comenzado a trabajar en Germanwings en septiembre de 2013, accionó el sistema de descenso "pese a que no tenía razones para hacerlo" y no pronunció palabra en el resto del trayecto La grabación de la caja negra, según el fiscal, permite saber que el comandante reclamó que le abriera la puerta e intentó derribarla por la fuerza ante la falta de respuesta, así como que las advertencias de los controladores ante el inesperado descenso del avión tampoco fueron atendidas.

La respiración del copiloto era en apariencia normal, ha añadido Robin, por lo que todo indica que estaba vivo hasta el momento en que el avión se estrelló contra las cumbres del macizo de los Trois Évêchés y quedó prácticamente pulverizado. La investigación, que se ha abierto como "homicidio involuntario", se dirige ahora hacia un acto supuestamente deliberado del copiloto, del que todavía se desconocen los motivos.

¿QUIÉN ERA EL COPILOTO?

Lubitz nació en Montabaur, en el estado federado de Renania-Palatinado (oeste de Alemania), y no estaba fichado por las autoridades judiciales francesas ni alemanas por asuntos penales o vinculados a extremismos. "Normalmente, cuando te suicidas, te suicidas solo, por eso no pronuncio esa palabra, pero efectivamente te puedes plantear legítimamente la cuestión", ha indicado el fiscal francés a los medios, insistiendo en que "en este momento, nada permite decir que se trate de un atentado terrorista".

El comportamiento de Lubitz, no obstante, puede interpretarse como que había "una voluntad de destruir el avión", ha añadido la Fiscalía, que ha solicitado la colaboración de las autoridades judiciales alemanas y españolas para indagar sobre su biografía e intentar esclarecer los hechos. Los pasajeros de ese vuelo, según los primeros elementos de la investigación, en principio no se dieron cuenta de lo que sucedía hasta el final, dado que no se escuchan gritos hasta poco antes del impacto.

Al copiloto le encantaba volar y no despertó las alarmas de nadie en los meses previos al accidente. Era "un joven completamente normal, agradable, divertido y educado", según sus vecinos. "Era apto al 100% y su actitud era impecable", ha dicho el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr.

El Ministerio de Exteriores alemán ha elevado a 75 el número de alemanes muertos en la catástrofe, pero entre las víctimas figuran además 50 españoles, tres estadounidenses y tres argentinos, así como ciudadanos de Australia, Bielorrusia, Colombia, Dinamarca, Reino unido, Irán, México, Marruecos, Holanda y Venezuela.

PROTOCOLOS DE SEGURIDAD

Expertos en aviación han explicado a El Huffington Post que en Iberia y otras compañías existe un protocolo de entrada y salida para los miembros de la tripulación, que obliga a que siempre haya dos tripulantes en la cabina. Estas mismas fuentes admiten, sin embargo, que este tipo de protocolos no se suelen cumplir por cuestiones prácticas. "Cada vez somos menos tripulantes en el avión y habría que interrumpir el servicio", aseguran. En el caso de Lufthansa, la compañía sí permite que, en caso de necesidad, uno de los pilotos abandone la cabina "durante un período corto de tiempo" a partir de los 30.000 pies.

A lo largo del día, varias compañías han anunciado que cambiarán sus protocolos para que siempre haya una segunda persona -otro miembro de la tripulación auxiliar- cuando un piloto se ausente momentáneamente. Lufthansa, Alitalia, EasyJet, IcelandAir, Air Canada, y la noruega Air Shuttle así lo han anunciado. La brasileña TAM ya aplicaba esta norma. Un portavoz de Iberia, en conversación con El Huffington Post, aseguró que nunca comentan los procedimientos de seguridad.

Las causas del accidente del A320 de Germanwings no cambiarán las indemnizaciones que podrían recibir los familiares y allegados de las víctimas, según han explicado a Europa Press fuentes del sector.

EL LLANTO DE LOS FAMILIARES

Los familiares de las víctimas de la tragedia han llorado este jueves a sus muertos en la zona más cercana al lugar del accidente, conmocionados por las primeras conclusiones de la investigación. Los 62 familiares que han ido a Francia en avión y los 14 que anoche salieron en autocar se han reunido esta mañana en el aeropuerto de Marsella, donde han sido recibidos por autoridades francesas, que les han explicado de primera mano las revelaciones que poco después daría a conocer en rueda de prensa el fiscal.

Impactados por esta nueva línea de investigación, los allegados se han desplazado, en autocares custodiados por la Gendarmería, hacia la pequeña población de Le Vernet, el punto más próximo al lugar de la tragedia.

En Le Vernet, unos 250 familiares, tanto los que procedían de Barcelona como los que se han desplazado desde Düsseldorf, han rendido un emotivo homenaje a sus muertos.

Una decena de banderas, que representaban las nacionalidades de las víctimas del accidente, presidían el lugar de la ceremonia, donde los familiares han descubierto una placa en memoria de los fallecidos. Desde esa pequeña comunidad, los ocho autobuses que transportaban a los familiares se han desplazado hacia Seyne-les-Alpes, donde está instalado el centro de mando de los equipos de rescate y una capilla ardiente.

El secretario de Estado español de Fomento, Julio Gómez-Pomar, que ha acompañado a los familiares de los fallecidos en el accidente que han viajado a Francia, ha afirmado que cuando han conocido los detalles de la investigación ha sido como "revivir la tragedia".