'Podría hacer pis aquí': cuando los gatos se convierten en poetas (GIFS)

'Podría hacer pis aquí': cuando los gatos se convierten en poetas (GIFS)

LATA DE SAL

La historia ha dado grandes felinos. El Gato con Botas, Isidoro, Garfield, el gato de Shrek, keyboard cat y más recientemente algunos como el eternamente enfadado Garfi, el hipsterHamilton o Choupette, la gata del diseñador Karl Lagerfeld. Pero a esta lista de gatos famosos habría que sumar otros dos mininos que viven su estrellato en la sombra: son Boris y Natasha, los gatos que inspiraron al neoyorquino Francesco Marciuliano para escribir Podría hacer pis aquí y otros poemas escritos por gatos.

El libro, publicado en Estados Unidos en agosto de 2012 y que ahora llega a España de la mano de la editorial Lata de Sal, recoge 58 poemas escritos desde la perspectiva felina y siempre en clave de humor. "La poesía les deja decir lo que piensan de una manera clara y divertida que resulta agradable de leer. Además, ¿has intentado alguna vez sentar un gato mientras escribes una novela? Primero se ponen inquietos. Entonces de repente se quedan dormidos en el teclado y su baba cortocircuita la tecla shift. Finalmente se aburren y presionan letras y números hasta que entran accidentalmente en la cuenta del banco y la vacían", explica Marciuliano a El Huffington Post en tono irónico cuando se le pregunta por qué los gatos deberían ser poetas y no novelistas.

Para componer estos versos, que llevan años en la lista de best sellers de The New York Times, el autor asegura que la única forma fue ponerse en la piel de un gato: "Se trata de pensar en varios escenarios e intentar averiguar cómo reaccionaría un gato ante ellos. Luego te das cuenta de que llevas unas horas trastabillando por el pasillo o gateando por el suelo preguntándote qué diría un gato sobre un punto rojo en la pared. Vamos, que me alegro de vivir solo, porque, si no, tendría que dar demasiadas explicaciones sobre mi día a día".

CÓMO CONVERTIR EN POETA-FELINO

Marciuliano no siempre se ha dedicado arrastrase por su casa para saber qué piensan y qué sienten los gatos. Eso es algo ocasional. Desde 1999 escribe una cómica diaria llamada Sally Forth que, según cuenta, aparece "en aproximadamente 800 periódicos". Además escribe artículos de humor en diferentes webs y publica historietas de humor en su blog medium-large.com. Ahí fue precisamente donde nació su primer libro de poemas felinos, luego llegó I Knead My Mommy and Other Poems by Kittens (agosto de 2014), próximamente publicará You Need More Sleep: Advice from Cats y para 2016 planea uno centrado en los cachorros. También tiene el libro en clave perruna I Could Chew on This and Other Poems by Dogs.

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El éxito del primer libro impulsó la llegada de estas nuevas publicaciones. Marciuliano asegura que le cogió por sorpresa: "Estaba feliz de que me publicasen. Luego estuve contento de que alguien que no fuese de mi familia o grupo de amigos lo comprase. Pero cuando la gente comenzó a mandarme fotos de su gato leyendo el libro y el libro empezó a aparecer en Twitter, Facebook y Tumblr, me quedé alucinando. Sigo feliz". Y lo curioso es que el origen de esa felicidad, o más bien de este libro, está en Charlie Sheen. El actor de Dos hombres y medio se convirtió en padrino involuntario de forma accidental.

Marciuliano mezcló algunas de las frases que el actor dijo en una entrevista en The Alex Jones Show con fotos de gatitos. Bautizó la serie como Cats Quote Charlie Sheen y la subió a su blog. "En tres días consiguió más de un millón de visitas. Había salido en The New York Times, Today Show y otros medios. Eso me hizo pensar 'quizá el 98% de internet sean gatos' (el otro 2% será gente que se pregunte, ¿qué pasa con los gatos?), así que publiqué los poemas y obtuve una respuesta enorme. La idea de escribir Podría hacer pis aquí y otros poemas nació así".

Los otros dos padrinos del libro son Natasha y Boris, los gatos que el autor tuvo en su época universitaria y a los que tuvo "la oportunidad de llamar FAMILIA", como dice en la primera página del libro. Ellos, junto a Bettina —su gata de la infancia— y otros gatos callejeros que su familia alimentaba cuando era pequeño aparecen de alguna u otra manera reflejados en esta colección de poemas que se ha encargado de traducir con esmero Mariola Cortés Cros. Reconoce que no fue una tarea fácil pero sí divertida. "Me gustan todos muchísimo y ha sido un placer y un trabajo precioso", confiesa. Su poema favorito es Elegía por un juguete que rompí, porque recoge "la quintaesencia del humor del autor y del carácter curioso y altivo, si bien algo torpón (como yo), de los protagonistas".

El premio a la traducción más fácil se lo lleva Sushi, "no sólo porque era el más corto, sino porque además no rimaba en la versión original", y a la más difícil sería para Podría hacer pis aquí. "Fue con el que más decisiones tuve que asumir sin saber si podía tomarme aún esa libertad, ya que se tenía que mantener la rima para seguir el juego del autor. E incluso cambiar sutilmente el significado sin perder la esencia humorística de Marciuliano", añade Cortés, quien estuvo trabajando en este proyecto un año.

Esta es una selección de ocho de los poemas de Podría hacer pis aquí y otros poemas escritos por gatos ilustrados con GIFS. Porque no hay nada más gatuno que este formato...

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