Boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist: el toque español del vestido de la novia

Boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist: el toque español del vestido de la novia

GTRESONLINE

El sábado 13 de junio, a las cuatro de la tarde, contraía matrimonio el único de los hijos de los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, que aún estaba soltero. Tras sus hermanas Victoria y Magdalena, pasaba por el altar Carlos Felipe, tercero en la línea de sucesión al trono sueco (tras Victoria y la hija de esta, Estela). Carlos Gustavo se casaba con la que es su novia desde hace más de cinco años, Sofia Hellqvist.

A la boda, celebrada en la capilla del palacio real de Estocolmo, acudieron representantes de casas reales de todo el mundo, entre ellos las reinas Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica (sin sus esposos, los reyes Guillermo de Holanda y Felipe de Bélgica), las reinas Sonia de Noruega y Margarita de Dinamarca con sus herederos y consortes, Federico y Mary de Dinamarca y Haakon y Mette-Marit de Noruega. También estuvieron presentes los príncipes Nicolás y Tatiana de Grecia, la princesa Takamado de Japón y los condes de Wessex, Eduardo y Sofía de Inglaterra. En el enlace no hubo representación de la Casa Real española, pero en enlace sí que tuvo un toque español.

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Los príncipes Carlos Felipe y Sofia de Suecia el día de su boda.

Uno de los protagonistas de la boda siempre es el vestido de la novia. En este caso, el de la ya princesa de Suecia y duquesa de Värmland, Sofia, que ha sido diseñado por la también sueca Ida Sjöstedt. La de Sjöstedt es una de las principales firmas del país nórdico, desfila en la semana de la moda de Estocolmo y ganó un premio como mejor diseñadora en 2011. El vestido estaba realizado en tres tonos de blanco, en crepe y organza de seda y aplicaciones bordadas, con corte imperio y escote y mangas en encaje. Para acompañarlo, Sofia llevaba un velo amantillado (que dejaba ver el tatuaje de su espalda) y una tiara de diamantes y esmeraldas.

Curiosamente, las telas utilizadas para el vestido son españolas. En concreto, de José María Ruiz, un artesano que tiene una tienda en Madrid. Sus finos tejidos han sido usados para vestidos y creaciones desde 1982. Sus telas también han vestido a la reina Letizia (en creaciones de Felipe Varela), a toreros con Enrique Ponce o a Anne Igartiburu en las campanadas de Nochevieja de 2014.

La tercera boda real en cinco años en Suecia tuvo un tono menos rígido de la habitual en estos enlaces, ejemplificado en un repertorio musical que incluyó desde una versión en sueco del Umbrella de Rihanna a un cierre final a ritmo de góspel con el que los novios abandonaron la iglesia.

Carlos Felipe, de 36 años, llegó acompañado al altar de su amigo Jan-Åke Hansson, mientras que Sofia, seis años menor, fue de la mano de su padre, Erik Hellqvist.

La princesa Estela, hija de la heredera Victoria, fue una de las cuatro niñas que llevó las arras, mientras que la otra nieta de los reyes de Suecia, la princesa Leonor, de apenas un año, presenció la ceremonia en brazos de su padre, Christopher O'Neill, sentado junto a la madre, la princesa Magdalena, que en unos días sale de cuentas.

Carlos Felipe no pudo reprimir los nervios durante la boda, sobre todo cuando quiso ponerle el anillo a su ya esposa, que tuvo que ayudarle entre las risas de los asistentes.

Finalizado el enlace, los novios hicieron un recorrido de media hora en carroza descubierta por el centro de Estocolmo, que finalizó en una de las alas del Palacio Real. "Dejadme presentaros a mi querida esposa, la princesa Sofía. Con gran humildad os doy las gracias por haber elegido venir y compartir nuestra alegría, uno de los recuerdos más importantes y hermosos que Sofía y yo nos llevamos", dijo desde una terraza de palacio el novio a las miles de personas situadas tras el cordón de seguridad.

La gran asistencia de súbditos reunidos para "celebrar el amor" muestra que Suecia es un país "cálido" y con "mucho amor", resaltó el príncipe antes de que el rey Carlos XVI Gustavo gritara el "Viva los novios".

Las celebraciones, que comenzaron el viernes con una fiesta privada en un antiguo refugio militar reconvertido en museo, continuaron con el banquete nupcial en el salón Vita havet (Mar blanco), con el posterior baile en la galería de Carlos XI.

Carlos Felipe y Sofia Hellqvist se conocieron hace cinco años, después de que el príncipe rompiera un noviazgo que había durado una década. La relación estuvo marcada al principio por el pasado de Hellqvist, que había posado semidesnuda en su juventud para una revista y era conocida en Suecia por haber participado en el reality show Paradise Hotel. A la ya princesa Sofía le costó ser aceptada por la familia real, aunque la insistencia de Carlos Felipe acabó por convencer a los reyes y el compromiso oficial fue anunciado el año pasado.

Este artículo fue publicado originalmente en la sección de televisión de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.

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