El bañador masculino en 100 años: cada vez más grande y menos sexy
La ropa de baño de hombre va al contrario que todas las tendencias, tanto para ellas como para ellos, de la moda de los últimos tiempos. Es curioso, pero al revés que los bikinis, las camisetas, los pantalones o las faldas, la cantidad de tela ha ido creciendo y creciendo, ensanchándose y ampliando para dejar ver (o intuir) cada vez menos de la anatomía masculina.
Este vídeo del canal de YouTube Mode Glam recoge en poco más de tres minutos cómo ha evolucionado la forma en la que los hombres se han bañado, y la ropa con la que lo han hecho, durante los últimos 100 años. Se aprecian vaivenes en las distintas épocas: las hay que apuestan por la sencillez, otras por los estampados coloridos, otras por las rayas y los cuadros… Los hay incluso ¡con cinturón!
Y desde que se perdieron los trajes de baño de cuerpo entero, allá a finales de los años 20, el bañador se convirtió en lo que es ahora: una pieza pequeña similar a la de la ropa interior. Eso sí, si la ropa interior ha ido haciéndose más pequeña, con el bañador no ha pasado igual. No hay más que verlo.




