El flujo de refugiados es el gran reto europeo según Merkel

El flujo de refugiados es el gran reto europeo según Merkel

EFE

El próximo gran desafío al que se enfrenta la Unión Europa (UE) es el aumento en la llegada de inmigrantes y refugiados, según la canciller alemana Angela Merkel. "La perspectiva europea del tema del asilo podría constituir el próximo gran proyecto europeo en el que demostremos si realmente somos capaces de actuar en común", afirmó en la entrevista televisiva que suele conceder en verano, en la que también habló sobre Grecia.

Para la canciller, la cuestión de cómo se aborda el elevado flujo de refugiados y de si la UE es capaz de hallar soluciones diplomáticas a las guerras civiles centrarán los esfuerzos comunitarios por encima de Grecia o la estabilidad del euro.

Merkel subrayó la necesidad de una política de asilo común a nivel europeo, de establecer conjuntamente una clasificación de países de origen seguros y no seguros y de compartir estándares de asilo comunes "que ya hoy debería haber pero que de facto no existen", dijo.

La canciller aludió también a la necesidad de ampliar las capacidades en los centros de acogida primaria de solicitantes de asilo, y sobre el creciente número de ataques en este año contra centros de refugiados, en construcción o habitados, declaró: "No es algo digno de nuestro país".

Alemania recibió el año pasado a 200.000 solicitantes de asilo y para este año se partía de la cifra de 450.000, aunque está previsto que la semana próxima el ministro del Interior, Thomas de Maizière, dé a conocer nuevas cifras, por encima de estas estimaciones.

"CIERTA ESPERANZA" EN GRECIA

Merkel cree que "no se puede hablar de seguridad", pero sí de una "cierta esperanza" ante el "cambio de rumbo" mostrado por Atenas. Según la canciller, el Gobierno griego ha trabajado en estos últimos días "de forma totalmente diferente a meses atrás" y ha reconocido que "el país sólo puede volver a levantarse si realmente hay reformas".

"Queda por ver si se mantiene esta intensidad en el trabajo, algo realmente urgente si se quiere ver la luz al final del túnel", ya que en definitiva se trata también de que al pueblo griego le vuelva a ir mejor, agregó.

Recordó que siempre ha sostenido que Europa debe salir "con más fuerza de esta crisis", que ya dura "demasiado tiempo", y añadió que esto sólo es posible con reformas.

NO A LA QUITA

"Hemos contado con mucho apoyo", respondió Merkel, citando a Irlanda y Portugal, a la pregunta de si la imagen de Alemania se ha visto perjudicada por la dura postura de su Gobierno, y en este sentido dijo no haberse sentido aislada.

De nuevo, Merkel reiteró su rechazo a una quita, para la que, agregó, no hay opción en la eurozona, aunque se mostró a favor de ayudar a Grecia a aliviar su deuda, como también ha pedido el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En este sentido, Merkel puntualizó que todavía hay "margen de maniobra", por ejemplo en lo que respecta a los tipos de interés y los plazos de vencimiento de los créditos concedidos a Atenas.

La canciller subrayó que el FMI, al igual que la eurozona, espera todavía mejoras en la reforma del sistema de pensiones y un alivio de la deuda. Agregó que el FMI, que exige una quita, participó en la negociación de las condiciones del memorando y recordó que su directora gerente, Christine Lagarde, dejó claro que si estas se cumplen, la institución se sumará al programa.