Las dos Coreas intercambian disparos de artillería al lado oeste de la frontera

Las dos Coreas intercambian disparos de artillería al lado oeste de la frontera

La tensión que se palpaba estos días ha terminado por estallar entre las dos Coreas. Ambos países han intercambiado disparos cerca de la frontera, según han confirmado tanto la cadena surcoreana YTN como la agencia de noticias norcoreana Yonhap.

Todo ha comenzado cuando Corea del Norte ha disparado contra altavoces colocados por Seúl en el lado sur de la frontera para emitir mensajes de propaganda al país vecino. Por el momento no hay constancia de que haya heridos y se desconoce si se han producido daños materiales. Minutos después, la acción del Ejército Popular norcoreano ha sido respondido por las fuerzas de Corea del Sur, que han disparado decenas de proyectiles hacia el norte.

Este intercambio de disparos se produce en plena fase de tensión entre los dos vecinos. De hecho, el Ejército de Pyongyang había intensificado su preparación para el combate en primera línea a lo largo de la frontera con el sur, según ha asegurado el Ministerio de Defensa de Seúl.

TENSIÓN DESDE PRINCIPIOS DE MES

Los efectivos militares norcoreanos posicionados en la parte meridional de la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide a ambos países "han aumentado la frecuencia y la intensidad de sus ejercicios de artillería" en las cercanías de la línea del frente, había indicado a la agencia Efe un portavoz surcoreano de Defensa antes del suceso. Además, ha añadido el portavoz, los comandos fronterizos del Ejército Popular del Norte "han comenzado a abrir con frecuencia" los puntos de mira de sus cañones de artillería que apuntan al Sur, en un aparente gesto de hostilidad hacia el país vecino.

Los expertos surcoreanos relacionan este incremento de la preparación militar de Pyongyang con el ambiente de elevada tensión que reina en la península de Corea desde principios de mes.

El pasado día 4 dos soldados surcoreanos resultaron gravemente heridos por la explosión de tres minas en las cercanías de la frontera con el norte, en un suceso del que Seúl ha culpado al régimen de Kim Jong-un.

El Gobierno surcoreano había intensificado también por su parte su preparación militar, había reanudado la "guerra psicológica" enviando por primera vez en once años mensajes de propaganda con altavoces en la DMZ y había prometido más represalias.

Además, Corea del Sur y EEUU iniciaron esta semana su mayor ejercicio militar conjunto estival, el Ulchi Freedom Guardian, con la participación de unos 80.000 soldados.

Corea del Norte, por su parte, respondió con amenazas a la realización de estas maniobras en territorio surcoreano y reanudó su propia campaña de "guerra psicológica" con altavoces en la parte oriental de la DMZ.

Las autoridades de Defensa de Seúl creen que Pyongyang podría llevar a cabo en los próximos días nuevas acciones hostiles, como lanzamientos de misiles.

Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), que concluyó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.