EEUU publica nueva información sobre los emails de Hillary Clinton, uno de ellos dirigido a Assange
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EEUU publica nueva información sobre los emails de Hillary Clinton, uno de ellos dirigido a Assange

AP

El departamento de Estado de Estados Unidos ha publicado este martes 7.000 nuevas páginas de correos electrónicos enviados o recibidos por Hillary Clinton durante su etapa como secretaria de Estado (2009-2013), entre los que destaca uno dirigido al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Este nuevo paquete consiste en 4.368 emails en unas 7.000 páginas, la mayor cifra publicada hasta la fecha, e incluye unos 150 intercambios electrónicos parcialmente censurados, ya que contienen información que ha sido clasificada durante la revisión de los mismos para su publicación.

Aunque en su mayoría se trata de emails rutinarios que la exsecretaria de Estado y ahora aspirante a la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de 2016 intercambia con ayudantes y funcionarios, destaca un mensaje recibido el 27 de noviembre de 2010 y dirigido al fundador de WikiLeaks.

SE NIEGA A NEGOCIAR CON ASSANGE

El mensaje fue enviado por Harold Hongju Koh, entonces asesor legal del departamento de Estado, a la abogada de Julian Assange, Jennifer Robinson, y con copia a Clinton. En él, Koh hace referencia a la posible publicación de 250.000 documentos clasificados del Gobierno de EEUU en posesión de WikiLeaks.

"Pese a su deseo expreso de proteger esas vidas (de periodistas, activistas por los derechos humanos, blogueros y soldados), ha hecho lo contrario y puesto en peligro las vidas de incontables individuos", recrimina el funcionario a Assange.

"Ha minado su objetivo expreso al diseminar ampliamente este material, sin redacción y sin importarle la seguridad y santidad de las vidas", añade, para indicar después que el Gobierno de EEUU "no entrará en negociaciones" en relación a la publicación de material clasificado obtenido "ilegalmente".

RELACIONES CON RUSIA

En otro correo, uno de los intercambiados con el personal de su oficina, un ayudante avisa a la entonces secretaria de Estado de que ha llegado su iPad, ante lo que ésta le pide si le podrá enseñar a usarlo durante un viaje a Kiev "la próxima semana".

Otro correo, que lleva por asunto "Lavrov", en presunta referencia al ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha sido uno de los parcialmente censurados por el Departamento de Estado, de manera que no se puede visualizar prácticamente nada de su contenido.

En otro email de 2010, Clinton escribe a uno de sus ayudantes sobre unas declaraciones realizadas recientemente, le pregunta si ha recibido "algún comentario" al respecto y "cuánto tardará la FOX" en "atacarle" por sus comentarios sobre subir los impuestos a los ricos.

EMAIL PRIVADO PARA ASUNTOS NACIONALES

Clinton se ha visto envuelta en una polémica cuando se prepara para lanzar su carrera presidencial, al conocerse que había utilizado su cuenta de email privada para asuntos de interés nacional, saltándose la normativa de confidencialidad que debe regir entre los altos funcionarios públicos.

La oposición republicana exigió que se hicieran públicas las comunicaciones que podrían atañer a la seguridad del país. La propia Clinton insistió en ello para despejar dudas, por lo que el Departamento de Estado desclasificó en mayo cerca de 300 correos, en su mayoría relativos al atentado al Consulado de EEUU en Bengasi, Libia.

El pasado julio también se publicaron otras 3.000 páginas pertenecientes a unos 1.900 correos de la exsecretaria de Estado, que ha asegurado en repetidas ocasiones que no envió ni recibió información clasificada en su cuenta personal.

El riesgo al que se enfrenta, que podría tener consecuencias legales para ella y su equipo, es que la investigación eleve a "clasificado" el contenido de algunos de los emails que envió o recibió en su cuenta privada. De momento, el comité no ha localizado ningún correo que merezca esa etiqueta, pero sí ha señalado que algunos contienen información "sensible".

Clinton continúa en cabeza en la carrera hacia la Casa Blanca de las elecciones de 2016, pero el escándalo ha afectado a la confianza que suscita entre la ciudadanía estadounidense.