El Ejército húngaro podrá usar la fuerza en la valla fronteriza

El Ejército húngaro podrá usar la fuerza en la valla fronteriza

El Parlamento húngaro ha aprobado este lunes una ley que autoriza al Gobierno del primer ministro Viktor Orbán a desplegar al Ejército para proteger las fronteras con armamento no letal ante el flujo de miles de inmigrantes y refugiados que intentan cada día entrar en el país.

Los soldados podrán utilizar armas no letales y métodos coercitivos, comprobar la identidad y participar en el control fronterizo, así como bloquear carreteras o limitar el tráfico.

Así, la ley permite a los militares utilizar balas de goma, artefactos pirotécnicos, granadas de gas lacrimógeno y pistolas de redes. También podrán utilizar las armas de fuego pero sólo si su vida corre peligro.

SÓLO 12 VOTOS EN CONTRA

El partido Fidesz de Orbán ha contado con el apoyo del ultraderechista Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik), con lo que la ley ha sido aprobada con 151 votos a favor, 12 en contra y 27 abstenciones del total de 199 escaños del Parlamento.

En la presentación de la norma, Orbán argumentó que la Policía por sí sola no tiene la capacidad necesaria para defender las fronteras de Hungría con Serbia y Croacia, por lo que era necesaria la intervención del Ejército.

"Podemos defender el tramo serbio de la frontera", ha destacado en referencia a las fortificaciones erigidas para los 175 kilómetros de esta frontera que están, según ha resaltado, funcionando mejor de los esperado. Sin embargo, ante el aumento de la seguridad, los inmigrantes y refugiados se han dirigido a Croacia, que ha optado por trasladar casi automáticamente a estas personas hacia su propia frontera con Hungría, lo que ha incrementado la tensión bilateral. Ahora Hungría ha comenzado a construir una valla en la frontera con Croacia.

"Podemos defender la parte croata, pero para ello necesitamos que el Ejército patrulle con la Policía", ha argumentado Orbán, quien ha defendido que su país actúe unilateralmente hasta que la UE consiga alcanzar una posición conjunta.

"Europa es rica, pero débil. Es la peor combinación posible. El resultado (...) es catastrófico porque Europa no puede defender sus fronteras exteriores, así que las fronteras internas están cerradas otra vez", ha añadido.

"Tenemos que repensar muchas invenciones, instituciones y tratados, pero hasta que lo hagamos no podemos quedarnos parados. Hasta que los Estados de la UE actúen como uno solo, los Estados miembros se verán obligados a salir del paso para plantar cara a esta brutal amenaza", ha argumentado.