Cinco trucos para secar tu ropa más rápido

Cinco trucos para secar tu ropa más rápido

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Imagina la situación. Tienes una cita importante al día siguiente y son las ocho de a tarde, ha sido una semana de locos y no tienes nada que ponerte para esa entrevista de trabajo, la comida mensual con tus suegros o esa reunión que llevas meses preparando.

En un mundo ideal, nuestros armarios estarían siempre llenos de ropa limpia, planchada y perfumada, pero en el mundo real la falta de tiempo (y las nuevas tarifas eléctricas) nos obligan a poner la lavadora de noche (si tienes la suerte de contar con un modelo silencioso).

Solo así encontramos algo decente que ponernos al día siguiente por la mañana. Si eres de los que tienes problemas para llevar al día la colada, aquí tienes cinco trucos para secar tu ropa en tiempo récord.

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1. PROGRAMAS CORTOS, CENTRIFUGADOS ATÓMICOS

¿No tienes espacio ni presupuesto para una lavadora y una secadora? Para todo hay solución. Ya existen las que integran ambas funciones en un mismo aparato. Si optas por una lavadora convencional, usa el programa ultrarápido (los hay de 15 minutos) y cuelga la ropa respetando una distancia entre las prendas. Evita que se toquen y, si el tendedero es amplio, usa perchas: el tiempo de secado se reduce.

2. EL TRUCO DE LA TOALLA (I)

Las toallas son un artículo imprescindible en el listado de triquiñuelas para conseguir un secado exprés. Abre bien una grande de baño y colócala sobre una superficie plana, estira esa camisa que necesitas con urgencia encima y enróllala. Poco a poco, como si estuvieras haciendo un churro gigante. No tengas miedo de darle vueltas y apretar: la toalla atraerá la humedad.

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3. EL TRUCO DE LA TOALLA (II)

Otra vez son las toallas las protagonistas. Si quieres que hagan el esfuerzo por ti y no te apetece gastar energías en escurrir, la web tecnológica Life Hacker recomienda incluir una toalla grande en la secadora junto a tu ropa mojada. Absorberá el agua del resto de la colada. Esta vez en lugar de a mano, a máquina.

4. ¿SECADOR O RADIADOR?

Cuando se acerca el invierno, secar la ropa cerca del radiador (nunca sobre él) tiene dos ventajas: la primera es que, si tienes calefacción central, una noche es suficiente para que las prendas de lana y algodón más gruesas estén listas para usarse. La segunda: si usas suavizante, el calor unidireccional hará que toda la casa huela a flores (o a brisa marina, o a tatami japonés), según tus gustos. Si llueve y tiendes en el salón, usa un deshumidificador. El ambiente más seco contribuirá a que puedas guardar la ropa más rápido de lo que esperas.

5. CALCETINES EN EL ESCURREVERDURAS

Braguitas, calcetines, boxers, slips… Es de lo que más suele faltar en los cajones cuando estamos en crisis de ropa. Parece que nunca se van a acabar, pero sí, llega ese fatídico momento en el que vamos al armario y no queda ni un par limpio y emparejado. Es el momento de lavar a mano. Además de escurrir bien toda la ropa interior, pásala por un centrifugador de alimentos. El 50% de la humedad se escapará por sus rendijas.

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