Año y medio de cárcel por envenenar a seis águilas imperiales

Año y medio de cárcel por envenenar a seis águilas imperiales

©Tatavasco / SEO BIRDLIFE

Un ganadero de Ciudad Real ha sido condenado a año y medio de prisión, tres años de inhabilitación para cazar y a pagar 360.000 euros por envenenar a seis águilas imperiales, una especie catalogada en peligro de extinción.

El condenado utilizó cebos envenenados con un fuerte insecticida. Los colocó en su finca con la finalidad de matar a los depredadores que atacaban a sus ovejas y gallinas, especialmente a las águilas imperiales que anidaban en su parcela.

En Castilla-La Mancha sólo hay 150 parejas de águila imperial ibérica, por lo que la pérdida de los 6 ejemplares envenenados supone un impacto grave sobre esta especie.

Los hechos se produjeron el pasado mes de enero de 2012. Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localizaron en la finca situada en el municipio de Viso del Marqués (Cuidad Real), 6 ejemplares muertos de águila imperial ibérica, un zorro y un total de 9 cebos.

La zona está catalogada de Importancia para el águila imperial ibérica.

La organización ecologista SEO/BirdLife, centrada en la defensa de las aves, ha ejercido la acusación particular en el marco del proyecto Life+ VENENO que tiene como objetivo que se reduzca el uso de los venenos en España.

“El uso de veneno es una de las mayores amenazas para la fauna y enfrenta a los autores a sanciones importantes como ha sido este caso. La sociedad no puede ser indiferente a estos actos execrables y debe poner en conocimiento de las autoridades posibles casos de uso de venenos”, ha asegurado en un comunicado David de la Bodega, Coordinador del Proyecto Life + VENENO.

¿ES ILEGAL USAR VENENO?

Aunque todavía se sigue utilizando para eliminar depredadores y el control de plagas, usar veneno es un delito. Está prohibido por la legislación nacional y autonómica y aparece tipificado como delito en el Código Penal.

Además, los ecologistas aseguran que es un método ineficaz, "masivo, no selectivo y cruento para la fauna".