¿Cuál es el mejor momento del día para hacer ejercicio?

¿Cuál es el mejor momento del día para hacer ejercicio?

¿Es siempre verdad eso de "a quien madruga Dios le ayuda"? Pues no. Al menos cuando se trata de hacer ejercicio. De hecho, hay una investigación que demuestra que es más beneficioso hacer ejercicio por la tarde y por la noche. Pero ¿cuál de los dos horarios se ajusta más a ti?

Aunque no hay una respuesta definitiva para saber cuándo deberías ir al gimnasio (o a correr o a hacer yoga), hay ventajas y desventajas para cada momento del día:

VENTAJAS DE HACER EJERCICIO POR LA MAÑANA

1. Tendrás más energía para el resto del día.

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La actividad física libera endorfinas y otras sustancias que mejoran el estado de ánimo y pueden ayudarnos a afrontar el día con mejor humor, según afirma el doctor Cedric Bryant, director científico del American Council of Exercise. "Hacer ejercicio por la mañana se traduce en más precisión y agilidad mental y unos niveles de energía más altos durante el día", explica.

2. Dormirás mejor por la noche.

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En 2011, un grupo de investigadores de la Appalachian State University descubrieron que, por extraño que pueda parecer, hacer ejercicio por la mañana ayuda a dormir mejor por la noche. Así lo explica este fragmento del estudio:

En todos los casos, los que habían hecho ejercicio a las 7 de la mañana experimentaron una bajada de tensión de un 10% que perduró durante el resto del día. También experimentaron una bajada de tensión de un 25% por la noche, durmieron más y tuvieron unos ciclos del sueño más beneficiosos que al hacer ejercicio en otros momentos del día.

3. Hacer ejercicio por la mañana hace que sea más fácil seguir una rutina.

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Según Bryant, hacer ejercicio por la mañana ayuda a mantener el hábito de ser físicamente activo, porque en ese momento del día es menos probable que haya problemas de agenda que te hagan saltarte un entrenamiento. Recuerda: la constancia es la clave.

INCONVENIENTES DE HACER EJERCICIO POR LA MAÑANA

1. Hay que madrugar.

Si no te gusta levantarte temprano, se te puede hacer extremadamente difícil salir de la cama, especialmente si tienes que hacerlo varias veces a la semana. Bryant advierte de que si no estás acostumbrado a hacer ejercicio por la mañana y te fuerzas a levantarte, probablemente no te esforzarás tanto a la hora de hacer ejercicio como lo harías si lo hicieras en otro momento del día. Además, si no tienes cuidado, puedes alterar tus ciclos de sueño, lo que puede derivar en falta de sueño.

Eso por no hablar de que ir al gimnasio antes del trabajo puede suponer un desafío en lo que tiene que ver con cuadrar horarios. Si trabajas de 9 de la mañana a 5 de la tarde, tener que prepararte y desplazarte al trabajo puede hacer que se reduzca el tiempo que dedicas a hacer ejercicio.

2. Necesitas calentar más tiempo.

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Bryant aconseja calentar más tiempo por las mañanas porque los músculos y las articulaciones tienden a tensarse. Esto es especialmente importante si tienes pensado llevar a cabo un entrenamiento más intenso.

Además, el doctor Muchael Smolensky, un profesor adjunto de ingeniería biomédica de la University of Austin (Texas), mencionó en un artículo del Wall Street Journal que las articulaciones y los músculos son un 20% más flexibles por la tarde.

VENTAJAS DE HACER EJERCICIO POR LA TARDE

1. Tus mañanas serán más relajadas.

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Y no solo porque podrás dormir un poco más, sino porque no tendrás que preocuparte por preparar la ropa, por llevarte algo para desayunar después del ejercicio, por ducharte rápido en el gimnasio y por ir corriendo para llegar puntual al trabajo. Para mucha gente, eso supone una gran reducción del estrés.

2. Es una manera fantástica de desahogarse.

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¿Has tenido un mal día en el trabajo? Deshazte de toda esa ansiedad y frustración en el gimnasio.

Bryant afirma que hacer ejercicio por la tarde puede ayudarte a desestresarte y a liberar tu mente de todo lo que haya pasado durante el día. También sirve de transición entre el trabajo y tu casa, ayudándote así a estar más presente con tu familia y tus seres queridos.

Además, si has tenido un día duro, el hecho de hacer ejercicio por la tarde "puede proporcionarte un chute de energía para el resto del día", según el doctor Jeffrey Potteiger, decano de la Grand Valley State University y socio de la American College os Sports Medicine. Así que alegra esa cara.

3. Tu cuerpo está mejor preparado físicamente por la tarde.

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Efectivamente, las articulaciones y los músculos son mucho más flexibles por la tarde, lo que significa que es menos probable que te lesiones.

4. Puedes estar más tiempo haciendo ejercicio.

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Sin prisa por tener que ir al trabajo, puedes hacer ejercicio durante más tiempo. Lo que significa que podrás calentar antes del ejercicio y estirar después durante más tiempo y que los periodos de descanso también podrán ser más largos.

INCONVENIENTES DE HACER EJERCICIO POR LA TARDE

1. Hay más probabilidades de que acabes no yendo al gimnasio.

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Ya sea por salir a tomar algo con unos amigos o por una cena improvisada, es más probable que las distracciones surjan por la tarde obligándote a borrar el gimnasio de tu horario. Bryant señala que, después de un día duro, es probable que no te sientas con la energía como para ir a hacer ejercicio. Es probable que sea más fácil optar por mantita y peli en el sofá (no es que estemos juzgando a nadie).

2. Puede que limite el tipo de ejercicio que hagas.

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Es menos seguro hacer ejercicio por las tardes, especialmente si hablamos de hacer ejercicio al aire libre durante el invierno. Bryant apunta que anochece antes en los meses de invierno y que el tiempo atmosférico es más impredecible y puede dificultar hacer ejercicio. Lo que significa que puede que tengas que limitarte a hacer actividad física bajo techo.

3. Tendrás que lidiar con los gimnasios llenos.

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Que no te sorprenda ver que no es fácil conseguir una de las máquinas o conseguir entrar a la clase de zumba si vas por la tarde. Según Potteiger, los gimnasios se llenan más hacia las últimas horas de un día laboral. Esto puede provocar una pérdida de eficiencia en tu ejercicio.

4. Puede que experimentes trastornos del sueño si te vas a la cama después de hacer ejercicio.

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Si haces ejercicio dos o tres horas antes de acostarte, puede que afecte a la calidad del sueño, explica Bryant. "El estado de alerta es mayor porque tienes un mayor nivel de hormonas del estrés", afirma, "lo que puede hacer más difícil que te quedes dormido". Aunque todo depende de la intensidad del ejercicio que se haya llevado a cabo.

Por otra parte, Bryant afirma que los estiramientos o el yoga son maneras excelentes de relajarse y desconectar tras un día ajetreado.

CONCLUSIÓN:

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El momento en el que tú decidas hacer ejercicio es el mejor momento. "Es importante encontrar la rutina que mejor funcione contigo y que la sigas de manera constante", declara Bryant para después añadir que incluso los hábitos "pueden variar de un día para otro o por temporadas".

"Sé lo suficientemente flexible como para darte la oportunidad de hacer ejercicio periódicamente", añade.

Potteiger hace énfasis en la importancia de probar a hacer ejercicio "en diferentes momentos del día para ver cuál te convence más, y no solamente inmediatamente después de hacer ejercicio, sino durante las horas siguientes".

Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Healthy Living de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero .

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