Cuatro de cada 10 periodistas asesinados en 2015 murieron a manos de radicales islamistas

Cuatro de cada 10 periodistas asesinados en 2015 murieron a manos de radicales islamistas

REUTERS

Aún no ha acabado el año, pero el número de periodistas asesinados supera la cifra de 2014: 69 han muerto en 2015 ejerciendo su profesión, frente a los 61 del año anterior, según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Cuatro de cada 10 cayeron a manos de islamistas.

Los datos indican que Siria y Francia fueron los países donde más periodistas murieron este 2015: 13 periodistas fueron asesinados en el primero, un número inferior al de años anteriores que refleja la menor presencia de reporteros sobre el terreno. En el país europeo tuvo lugar la masacre de enero contra la sede de la revista satírica Charlie Hebdo.

El informe, sin embargo, cuenta con lagunas, dado que el CPJ apenas pudo recabar información referente a Libia, Yemen e Irak. Expertos del Comité trataron de aclarar en Mosul (Irak) la situación de hasta 35 periodistas desaparecidos, secuestrados o muertos, pero tan sólo pudo confirmar el fallecimiento de unos pocos.

A diferencia de los últimos tres años, en 2015 los periodistas asesinados están muy repartidos entre varios países. Irak figura en la lista "oficialmente" con cinco fallecidos, los mismos con los que aparecen Brasil, Bangladesh, Sudán del Sur y Yemen.

ASESINADOS POR GRUPOS CRIMINALES

Un tercio de los reporteros fallecidos fueron asesinados por grupos criminales, como narcotraficantes, o incluso funcionarios gubernamentales relacionados con el crimen organizado y la corrupción.

Entre ellos, el CPJ destaca el asesinato del locutor radiofónico brasileño Gleydson Carvalho, muerto a tiros mientras dirigía su programa de radio, muy crítico con los policías locales y los políticos brasileños, a los que acusó repetidas veces de prácticas corruptas.

Sólo en Brasil, este año murieron seis informadores, la cifra más elevada en el país sudamericano desde que el CPJ empezó a realizar este informe anual en 1992. Están incluidos por primera vez en este balance Ghana y Polonia, en este último caso por el asesinato de Lukasz Masiak, fundador de un portal sobre delincuencia, drogas y contaminación.

La investigación concluye que 17 periodistas alrededor del mundo murieron en fuego cruzado, y señala que la de periodista audiovisual es la disciplina más peligrosa, con 25 asesinatos en 2015. La cobertura de conflictos armados, la investigación de prácticas corruptas y la denuncia de violaciones de los derechos humanos fueron los principales motivos.

EL PERIODISTA COMO OBJETIVO

El 40% de los periodistas perdió la vida por acciones atribuidas a grupos radicales islamistas como Estado Islámico o Al Qaeda. Estas organizaciones asesinaron en 2015 a 28 reporteros.

Los datos muestran que el ejercicio del periodismo convierte a la persona en objetivo, ya que dos terceras partes de las víctimas fueron objeto de asesinatos selectivos, el mayor porcentaje de los últimos cinco años. Al menos 28 de las víctimas habían recibido amenazas previas.

El CPJ también pone sobre la mesa la persecución política de la labor informativa, toda vez que en todo el mundo hay 199 periodistas encarcelados, 110 de ellos acusados de cometer delitos contra el Estado.