La excusa del actor que decidió cargarse la magia de los Reyes
El pasado día 5 de enero, un pictoplasma resentido se convirtió en el triste protagonista de la cabalgata de los Reyes Magos de Madrid. Un reportero de TVE se acercó a este personaje en directo, le puso el micrófono para hacerle una pequeña entrevista y el resto ya lo sabe todo el mundo. "¿Desde cuándo conoces a los Reyes Magos?", le inquirió el periodista. La respuesta del pictoplasma fue aplastante, destrozando la magia de la Navidad: "Desde que conozco a mis padres".
Ahora, el actor que había debajo de ese muñeco blanco y peludo, David Fernández, ha pedido disculpas por su comentario, pero culpa al periodista por hacerle esa pregunta en un vídeo subido a YouTube y publicado también en su blog: "No sé por qué este reportero justo me tuvo que preguntar a mí, entre los cientos de muñecos, personajes e historias que había. Una pregunta tan absurda no podía dejarla suspendida en el aire. Pero he hecho mal mi trabajo, no tenía que hablar, la norma era clara. Intenté ser un buen muñeco blanco, saltarín y obediente, pero lo hice mal por culpa de este tipo, que fue a preguntar justo al único al que no tenía que preguntar. Pido disculpas porque hice mal mi trabajo y no cobraré".
En cualquier caso, la actitud de Fernández antes de la cabalgata no parecía tampoco la mejor para afrontar el desafío. En su misma página personal, el domingo 3 de enero había anunciado así su participación: "El próximo día 5 de enero participaré en una de las performances más inverosímiles, surrealistas y cañeras que me he metido entre pecho y espalda en toda mi carrera: La cabalgata oficial de los Reyes Magos de Madrid. Después de cascarme de joven innumerables animaciones, cabalgatas y mierdas promocionales varias, decidí 10 años atrás no volver a formar parte de nada que no ame, ni poner mi poco o mucho conocimiento al servicio de eventos promocionales. Pero esto es diferente, vuelvo a tener fe en mi pobre Madrid (...) Aborrecemos a los reyes magos y lo que representan, nunca pondríamos nuestras herramientas al servicio de un evento casposo como este, pero nuestra sociedad está cambiando y hay determinados huecos y tareas que requieren de nuestras habilidades, y si hay que apechugar, se apechuga".
