¿Pacto=cambio?

¿Pacto=cambio?

EFE

La consecución de un gobierno de coalición "progresista" por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es objeto de análisis y controversia esta mañana en la prensa nacional...



"El PSOE cree que las urnas han dicho 'cambio'. Viendo el resultado -un variado conjunto de impotencias-, más bien parece que han dicho 'pacto'. Y el pacto es el verdadero cambio en España". Es la reflexión que realiza en El País el ensayista Juan Claudio de Ramón Jacob-Ernst a modo de "consejo de dos centavos" al secretario general Pedro Sánchez.

Su argumento: "No es necesariamente cierto que el Partido Socialista saliese destruido de un acuerdo para que haya Gobierno, ni es seguro que Podemos vaya a ganar la hegemonía de la izquierda. Los socialistas pueden poner un alto precio a la cooperación con el PP".

Sin embargo, no parece ésta última la estrategia. En el mismo diario, leemos: "Sánchez ve todavía viable un acuerdo con Podemos"; y, de hecho, La Vanguardia apunta que "Sánchez recurre a Colau para presionar a Podemos". En un editorial, El Correo estima que hay exceso de rivalidad entre PSOE y Podemos, y esta pugna "no debe resolverse mediante una guerra de desgaste, sino a través de cooperación crítica".

Pero Pedro Sánchez también es protagonista en la prensa conservadora, aunque por otra de sus iniciativas: prestar cuatro senadores a Esquerra... 



A la vista del titular de La Razón, no ha sentado bien en Mocloa el préstamo: "Sánchez entrega sus escaños a los independentistas y cuestiona al rey". En un editorial, ABC considera que el PSOE corre en auxilio de los separatistas, y El Mundo lo califica de grave error.

A excepción de la reforma de la Constitución esbozada por el ministro García Margallo, "Rajoy no tiene previstas gestiones inmediatas para formar Ejecutivo", nos aclara El País. Por cierto, que el director de La Vanguardia, Marius Càrol cuenta una jugosa anécdota en relación con el ministro de Asuntos Exteriores en funciones.

En principio, debía ser él quien presidiese la sesión constituyente de la undécima legislatura como diputado de mayor edad, pero fue María Teresa Lara. La diputada madrileña confesó un pecado de coquetería: nació en el 42 y no en el 44, como había figurado en su ficha parlamentaria en las anteriores cinco legislaturas y, por tanto, era unos meses mayor que Margallo.

Al margen de las anécdotas, en Cataluña se aprecia lo que aquí denominamos "una de cal y otra de arena"...  

Así lo destaca El País: "Romeva, primer consejero de Asuntos Exteriores de Cataluña". Pero, como precisa El Periódico, "el president se abre a modular el plazo de 18 meses" que se ha dado el Parlament para sacar adelante el "procés".

En Alemania, asistimos a un sorprendente divorcio...



Entre la opinión pública y Ángela Merkel. La, hasta hace unas semanas, popular canciller ha visto cómo todo el mundo contesta su política hacia los refugiados. La revista The Economist analiza el punto de inflexión: las agresiones sexuales registradas en Colonia la noche de San Silvestre, con el titular: "Cruzando la línea".

El Frankfurter Allgemaine señala que la CDU, que cerró filas con Merkel en el reciente Congreso del partido, quiere ahora un cambio que verbaliza en Die Welt el primer ministro de Baja Sajonia: "Merkel debe rectificar", asegura, porque de lo contrario volverán las fronteras interiores.

Para rematar, la directora del FMI, Christine Lagarde, advierte en el Süddeutsche que los flujos de refugiados son un desafío mucho mayor de lo que vemos.

Y en Francia, a lo que puede ser el inicio de un nuevo escándalo automovilístico...



"Renault, en plena tormenta bursátil", destaca el conservador Le Figaro que, en un editorial, habla del "veneno de la duda" que corroe al sector del automóvil en Europa después del escándalo Volkswagen, y aprovecha para criticar al ejecutivo de Hollande por no haber hecho público antes el informe que asegura tener y que certifica que no hay motores diésel trucados en la marca francesa. Haberlo hecho una vez suscitado el escándalo añade aún más dudas a la sospecha.



Ya conocemos los candidatos a los Oscar, pero también que habrá importantes ausencias...

Como la voz inconfundible del actor que encarnó al profesor Snape en las películas de Harry Potter...

La voz del británico Alan Rickman, que falleció ayer a los 69 años y que esta mañana el Washington Post retrata como uno de los más grandes actores por su versatilidad para interpretar a numerosos personajes sin imponer su personalidad.

El oscuro profesor Severus Snape, el villano Hans Gruber de La jungla de cristal o el robot deprimido de la adaptación al cine de la novela de Douglas Adams, Guía del autoestopista galáctico.




Y el tuit de esta mañana es una petición de disculpas en primera persona...



A Carolina Bescansa, por haber considerado demagógica su decisión de acudir al Congreso con su hijo. Un artículo de Soledad Alcaide en la web de El País me ha hecho ver mi error. Su título: "Esas que lo quieren todo". Si quieren caerse del caballo machista conmigo.