Escuchado en el juicio a los ultras de Blanquerna: "Si tocan el amor a España me sale mi impulsividad"

Escuchado en el juicio a los ultras de Blanquerna: "Si tocan el amor a España me sale mi impulsividad"

Un grupo de 15 ultras irrumpió violentamente en el centro cultural Blanquerna de la Generalitat de Cataluña en Madrid, cuando se celebraba la Diada de 2013, al grito de "no nos engañan, Cataluña es España". En la primera sesión del juicio que se celebra este lunes, uno de los ultra ha asegurado que se trató de una "protesta pacífica para defender la unidad de España como manda la Constitución". Las imágenes de lo que ocurrió aquel 11 de septiembre muestran de todo menos tranquilidad.

El acusado Pedro C. -que ha reconocido ser afiliado de Democracia Nacional- ha explicado que los procesados no pretendían impedir el acto "sino evitar que se lanzaran soflamas independentistas", como habían leído previamente en redes sociales.

"Mi intención era realizar una protesta pacífica y no realizar ningún tipo de daños, simplemente defender la unidad de España, algo que contempla la Constitución española", ha destacado el procesado, que se enfrenta a tres años y medio de prisión, una vez el fiscal ha elevado las penas de todos los acusados al aplicar la reforma del Código Penal.

El grupo entró en el local gritando la consigna mencionada y "Catalanidad, es hispanidad". Empujaron a quien se encontraron en su camino hacia el escenario, donde tiraron al suelo la bandera catalana y el atril del orador, a quien le arrancaron el micrófono. Antes de marcharse también echaron algún tipo de gas que obligó a los asistentes a salir del lugar.

"SI TOCAN EL AMOR A ESPAÑA ME SALE MI IMPULSIVIDAD"

En respuesta a su defensa se ha definido como "una persona impulsiva y temperamental". "Me enervaba que hubiera un acto independentista porque me mueve el amor a España. Si tocan el amor a España me sale mi impulsividad", ha agregado el acusado, que ha afirmado que fue al centro Blanquerna a título personal junto su novia, y también procesada Paula, movido por las redes sociales, pero no coordinado con ningún grupo.

"Había mucha gente en los alrededores y al final la masa y el jaleo de la gente espontánea nos condujo allí dentro", ha explicado el acusado. "Íbamos a participar patriotas a nivel espontáneo", ha destacado.

El acusado ha admitido que entró al lugar donde se celebraba el acto, subió al atril y quitó el micrófono al exdelegado de la Generalitat en Madrid Josep Maria Bosch porque pensaba que "se iban a lanzar soflamas independentistas". Desde allí coreó junto al resto del grupo la siguiente consigna: "No nos engañan, Cataluña es España". "Coreé eso porque es que es verdad", ha precisado.

Pedro M., que ha dicho condenar todo tipo de violencia, ha negado que agrediera al cámara de TV3, quien tardó nueves días en recuperarse. "Cuando quise salir me encontré un cámara, y en un acto reflejo aparté al cámara. En ningún caso quise dañar ni la cámara ni al trabajador", ha aseverado.