Claves para conseguir que el correo electrónico no añada más estrés a tu vida

Claves para conseguir que el correo electrónico no añada más estrés a tu vida

Quizá no hacía falta un estudio científico para confirmarlo, pero aquí está la prueba: tu bandeja de entrada y tus hábitos con el correo electrónico te están estresando. Es oficial.

Según una reciente investigación de los psicólogos del británico Future Work Centre la cultura y los hábitos a la hora de utilizar el correo electrónico provocan estrés y sensación de agobio a los usuarios. Los científicos analizaron estudios anteriores que se centraban en el uso del correo electrónico e hicieron una encuesta a casi 2.000 personas en Reino Unido que desempeñaban distintos cargos en distintos ámbitos laborales. Descubrieron que las notificaciones push (al instante) y la experiencia en el trabajo están relacionadas con la presión y el estrés.

Por supuesto, recibir correos puede reducir el estrés en algunos casos. Dos personas que se encuentren en distintas zonas horarias pueden intercambiar información cuando quieran y así no es necesario quedarse hasta tarde en la oficina para llamar a China, por ejemplo. Además, como los correos electrónicos se pueden guardar y archivar, es más fácil aclararse sobre lo que se ha hablado en las conversaciones.

Pero, a veces, el correo electrónico se tiene demasiado a mano. "Proporciona muy fácilmente un canal de comunicacióna través del cual a veces la gente envía mensajes que no dirían a la cara o por teléfono", afirman los investigadores. "Esto aumenta el volumen de correos recibidos y enviados, algo que puede dificultar tener al día la bandeja de entrada y priorizar los más importantes".

El email no va a desaparecer: hay 2.500 millones de usuarios de correo electrónico repartidos por todo el mundo y 1.100 millones de personas que acceden a este servicio a través del móvil. Se espera que esta última cifra se duplique en 2018.

Dado que es utópico borrar el correo electrónico de la faz de la Tierra, hay formas de llevar mejor esta locura. Aquí tienes una recopilación de los aspectos de esta herramienta que, según los investigadores, más estrés provocan y de lo que puedes hacer para conseguir que no añada más estrés a tu vida.

1. Deja de recibir notificaciones push.

El 49% de los encuestados admitió que tiene su cuenta de correo configurada de tal manera que los correos llegan automáticamente a su bandeja entrada sin acceder manualmente al servidor o sin tener que sincronizar el teléfono. Las consiguientes notificaciones son causa de distracción y están relacionadas con el estrés.

Para acabar con ello, puedes configurar tu cuenta para que no reciba las notificaciones automáticamente o para que sólo recibas notificaciones de las direcciones de correo que tú elijas. Así no tendrás que sufrir por no leer un correo de tu jefe y podrás ignorar todo lo demás hasta que tú quieras y centrarte en lo que es importante.

2. Recuerda que no estás solo: nadie sabe lo que hace.

La mayoría de las empresas no dejan clara su política de escritura de correos electrónicos, aunque sería lo más inteligente. Según los investigadores, "la presión causada por los correos electrónicos es más común entre gente joven y disminuye con la edad". Los científicos creen que puede deberse a que las personas que han trabajado durante un tiempo en un puesto concreto ya han captado las enigmáticas normas del email y se han acostumbrado a comunicarse de esta forma.

Tanto si eres un recién llegado como si eres veterano, según Lindsey Pollack, autora del libro Becoming the Boss: New Rules for the Next Generation of Leaders (Convertirse en jefe: nuevas reglas para la próxima generación de líderes), la apuesta segura es escribir correos parecidos a los de tu jefe. Si tu superior te manda un emails corto, puedes responder igual. También aconseja no utilizar emojis.

3. Revisar la bandeja de entrada nada más levantarte o justo antes de acostarte es lo peor.

De hecho, puede suponer una muerte lenta y dolorosa. Conectarse constantemente nada más levantarse o justo antes de acostarse está relacionado con el estrés.

Si no es importante comprobar tu bandeja de entrada por la mañana, deberías dejar de hacerlo. Los expertos aconsejan hacer lo más difícil primero para aumentar la productividad. Empieza con un proyecto complicado y luego pasa un rato gestionando tus correos.

¿Y qué pasa con las personas que utilizan el móvil antes de dormir? Es un hábito que deberían abandonar, ya que afecta a la calidad del sueño y reduce los niveles de concentración. Lo mejor es no utilizar ningún aparato tecnológico antes de irse a dormir.

4 ¿Tu bandeja de entrada te produce estrés? Trabaja la autoestima.

Las personas con niveles de autoestima bajos consideran que es difícil equilibrar la balanza laboral y personal, mientras que "aquellos con una autoestima más alta creen que tienen más control sobre la situación, por lo que el trabajo no tiene tanta influencia en ellos", aseguran los expertos. Conseguir encontrar la felicidad fuera del lugar de trabajo y buscar otras maneras de reducir el estrés —aparte de dejar la bandeja de entrada sin correos pendientes— influirá positivamente en tu manera de reaccionar a esos correos alarmantes que, inevitablemente, se reciben de vez en cuando.

Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.

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