Cinco años de guerra en Siria: ¿Cómo puedo ayudar?
Siria cumple cinco años de guerra en mitad de una frágil tregua. Cinco años de muertos, bombardeos, hambre, miedo y desesperación. También cinco años de valentía para aquellos que finalmente decidieron dejar todo lo que tenían y comenzar una larga marcha huyendo de la devastación hacia un lugar seguro y que ahora se enfrentan a un futuro incierto en manos de aquellos que no pueden imaginar lo que ha sido este sufrimiento. Cinco largos años para aquellos que aún no han podido salir del país.
Las grandes ONG trabajan sin descanso en la zona de conflicto y en los puntos en los que se concentran los refugiados (no sólo sirios) en su trayecto hacia cualquier lugar seguro lejos de las bombas. También las pequeñas iniciativas ciudadanas han sido clave a la hora de aportar un granito de arena a esta masacre que, de momento, se ha cobrado entre 250.000 y 470.000 muertes (un número difícil de estimar dado el caos del conflicto) y que ha obligado a 22 millones de personas a abandonar sus hogares.
30 organizaciones humanitarias y de defensa de los derechos humanos internacionales han advertido en el informe Echando más leña al fuego que 2015 se ha convertido en el peor año para el pueblo sirio. Si a ti también te pone los pelos de punta leer estos datos, aquí están algunas de las organizaciones e iniciativas particulares con las que puedes colaborar.
Unicef denuncia que "más de 14 millones de niños sufren los efectos del conflicto que se desarrolla en Siria y gran parte de Irak". La organización trabaja tanto con los menores refugiados (uno de cada cuatro solicitantes de asilo son niños) como con la crisis humanitaria que están viviendo dentro de Siria y en los países vecinos.
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En 2015, consiguieron que más 13,5 millones de personas tuviesen acceso a agua potable, que cerca de 20 millones de niños se vacunasen contra la polio, que más de 1,3 millones de niños menores de cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes, hayan recibido suplementos de nutrientes y micronutrientes para prevenir la desnutrición, que alrededor de 1,3 millones de niños y adolescentes hayan tenido acceso a oportunidades de educación formal e informal en Siria y la región y que más de 1,2 millones de niños recibiesen apoyo psicológico para tratar de superar el trauma.
"Desde Cruz Roja trabajamos tanto con los refugiados sirios en países limítrofes como en Siria", explica un portavoz de la organización. Durante los 5 años de conflicto, Cruz Roja Española ha apoyado diferentes programas de ayuda a las víctimas en Siria, Jordania, Líbano, Grecia, Serbia, Croacia, Macedonia y Alemania. Hasta la fecha, la organización ha realizado 16 envíos de ayuda humanitaria desde sus centros logísticos en España. "Además, esta ayuda también incluye los centros de refugiados en España, que por ahora están cubiertos con las subvenciones del Gobierno", explica. Realizan envíos de ayuda humanitaria desde distintas ciudades del país. El último cargamento ha sido desde Valencia.
Además del envío de ayuda a Siria, Cruz Roja Española se centra en la asistencia sanitaria y médica a refugiados sirios en países limítrofes, como Líbano. También ha atendido ya a más de 14.500 personas refugiadas y migrantes desde el pasado mes de septiembre en las islas griegas de Samos y Chíos.
Las aportaciones que hacen sus socios están destinadas a servicios sanitarios de emergencia, refugio, alimentos y protección.
Cruz Roja prioriza en estos momentos ayuda básica como comidas calientes, cobijo, abrigo, mantas o sacos de dormir. De igual modo se están reforzando las unidades móviles de salud a lo largo de las distintas rutas de tránsito de los refugiados.
Save the Children trabaja en Oriente Medio desde hace décadas. En 2012 delegaron sus equipos de emergencia para llevar a cabo intervenciones humanitarias en Jordania, Líbano, Irak, Egipto y Siria. Hasta la fecha han llegado a más de tres millones y medio de personas, de las que más de dos millones son niños. Trabajan tanto dentro de Siria como en los países cercanos con los refugiados.
La intervención de esta organización se basa en los siguientes puntos: educación, nutrición y salud, protección, refugio, seguridad alimentaria y medios de vida y agua.
La Agencia de la ONU para los refugiados lleva cuatro años ofreciendo asistencia y ayuda a los sirios que están refugiados en los países vecinos. Les proporciona ayuda económica, en especial para medicinas y alimentos; estufas y fuel; aislamiento de las tiendas de campaña y mantas y ropa de abrigo para el invierno.
Durante el último año, gracias a esta agencia y a los donantes, 1,7 millones de refugiados han recibido asistencia alimentaria, 350.000 niños han sido inscritos en la escuela y se ha proporcionado refugio en los campamentos a más de 400.000 refugiados. "La crisis está lejos de solucionarse y se necesita más apoyo", asevera la ONG.
La ONG Médicos Sin Fronteras ha elaborado un informe a partir de los datos médicos recogidos en hospitales en el interior del país. En el informe se analiza la información recabada en 69 instalaciones médicas apoyadas por MSF en 2015 en el noroeste, oeste y centro de Siria, con el foco en las zonas sitiadas. "Más de 154.000 heridos de guerra recibieron tratamiento el año pasado en estos hospitales. De ellas, entre el 30% y el 40% eran mujeres y niños.
Denuncian que en 2015, 63 centros apoyados por MSF fueron golpeados en 94 ataques aéreos o de artillería. Fallecieron 23 trabajadores sanitarios sirios y 58 resultaron heridos. También se destruyeron doce instalaciones de la organización. "En lo que llevamos de 2016, seis centros sanitarios apoyados por MSF han sido objeto de siete ataques", cuentan.
Del informe se pueden sacar una serie de conclusiones principales: que las mujeres y los niños constituyen un porcentaje sumamente alto de heridos y fallecidos a causa de heridas de guerra, que los hospitales, ambulancias y otras instalaciones médicas están siendo objetos de ataques indiscriminados y las víctimas mortales entre el personal sanitario son muy numerosas y que el número de ataques de "doble golpe" contra las estructuras sanitarias es asombrosamente alto.
Oxfam llegó a más de 46.000 personas en Jordania y alrededor de 85.000 en Líbano abasteciendo de agua potable, dinero en efectivo y suministros de ayuda. Dentro de Siria, su trabajo se centra en suministrar agua potable en poblaciones afectadas por el conflicto rehabilitando infraestructuras de agua, transportando agua en camiones cisterna y reparando pozos.
Esta ONG trabaja desde 1960 a favor de las personas refugiadas para lograr un proceso de asilo, refugio y desarrollo digno. Pone especial atención a las mujeres y a los niños. Su foco está puesto tanto en España como en países en conflicto como Siria. Necesitan fondos para gestionar ayudas de tema legal, apoyo psicológico, vivienda, alimentación, transporte... para las personas que están solicitando actualmente asilo, las personas que llegan a través del Mediterráneo en busca de un lugar más seguro y las personas que se encuentran en los países en conflicto.
Acción contra el Hambre lleva presente en Siria desde antes del conflicto. Denuncia que más de 13,5 millones de personas necesitan ayuda urgente en el país (y la mitad son niños). "Te necesitamos para seguir ayudando a los refugiados sirios que se han desplazado dentro de la región y a las familias en Siria que incluso no tienen ni los recursos necesarios para huir del conflicto", se puede leer en su página web. Para esta organización, como para la mayoría, lo esencial es atender a estas personas en áreas que salvan vidas como salud, nutrición, agua y saneamiento; y después darles otro tipo de apoyo como la ayuda psicológica a los niños.
La ONG Plan Internacional apoya organizaciones locales para proporcionar asistencia a los niños y niñas en Siria, Líbano e Irak, además de trabajar en otros territorios con los niños refugiados. Las ayudas a esta organización están destinadas fundamentalmente a la infancia. Pretende proporcionar atención psicológica y facilitar el retorno a la escuela en un ambiente seguro a los niños y niñas refugiados en edad escolar.
La Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio tiene su sede en un pequeño local en la calle Marroquina, 108 de Madrid. Nació en 2011 debido a la necesidad de organización por parte de los sirios y sirias que se solidarizaban en Madrid con las víctimas de la represión en Siria. Hoy forman parte de ella personas de todo el mundo y son innumerables los proyectos e iniciativas que están realizando.
Además de la campaña humanitaria, trabajan en otros proyectos como la campaña de alimentación (especialmente infantil) a la que se han sumado diversas empresas. "La situación precaria en Siria ha acentuado los problemas de desnutrición infantil y queremos aunar nuestros esfuerzos de empresas que desarrollan labores sociales, instituciones y la sociedad civil para mitigar la precariedad nutricional infantil", señalan en su web.
Por otro lado, realizan una recogida de mantas que ha recibido una gran respuesta social. Entre los resultados de esta campaña, destaca el proyecto La Manta de la Vida, que ha conseguido el envío de 4135 mantas tejidas a mano. "Toda una muestra de solidaridad y cariño", destacan desde la asociación. También hacen una recogida de todo tipo de material sanitario menos medicamentos. "Los hospitales han sufrido especialmente las consecuencias de los bombardeos y todo aparato médico, material hospitalario o sanitario es más que necesario", explican en su página web.
Su trabajo se centra también en ayudar a los refugiados sirios en España: ofrecen asistencia legal, personal y laboral a personas de este colectivo. Trabajan con el colectivo de refugiados que se queda fuera del sistema una vez que se agota la protección pública a la que tienen derecho.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA, o WFP en sus siglas en inglés) es la mayor agencia humanitaria de lucha contra el hambre en el mundo. En Siria proporciona cada mes alimentos a 4 millones de personas dentro del país, la mayoría de ellos desplazados internos. El Programa aprovecha la ventana de oportunidad del reciente alto el fuego para llegar a miles de personas más atrapadas en zonas de difícil acceso o incluso sitiadas.
En Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto, el Programa Mundial de Alimentos apoya mensualmente a 1,5 millones de refugiados con asistencia alimentaria a través de cupones o tarjetas electrónicas. Los refugiados adquieren con ellas comida en comercios locales, lo que contribuye a dinamizar la economía del lugar.
