Por qué esta foto de dos manifestantes brasileños ha desatado un debate nacional

Por qué esta foto de dos manifestantes brasileños ha desatado un debate nacional

Casi dos millones de brasileños se han lanzado a las calles para exigir la dimisión de su presidenta, Dilma Rousseff, tras el escándalo de corrupción en su partido, el Partido de los Trabajadores. No obstante, una de las imágenes de las manifestaciones se ha hecho viral por un motivo muy diferente: la división de raza y clases sociales.

Un fotógrafo del periódico Correio Braziliense hizo una foto a los manifestantes Claudio y Carolina Maia Pracownik, que caminaban con su perro por Copacabana (Río de Janeiro), seguidos por su niñera, Maria Angélica Lima, que va por detrás vestida con uniforme blanco y empujando el carrito de sus dos hijas.

La imagen enseguida se hizo viral y desató un importante debate nacional en torno a las divisiones y desigualdades reflejadas —como apuntan muchas personas— en esta fotografía, que el domingo ya se había compartido millones de veces.

La polémica ha saltado a la escena internacional y países como Canadá ya se han hecho eco de ella. Los memes tampoco han tardado en inundar las redes sociales:

Los Pracowniks participaron en la protesta para pedir la dimisión o la destitución de Rousseff, cuyo partido está inmerso en un caso de corrupción y al que culpan de los problemas económicos del país.

Las reacciones a la foto han sido muy diversas. Muchos de los ofendidos la acusan de representar una vuelta a la esclavitud en Brasil, el último país americano que abolió esta práctica en 1888.

"Los brasileños que están en contra de las protestas consideran esta imagen emblemática, porque muestra a una pareja rica que tiene a una niñera negra para que se ocupe de sus hijos", explica Luciana Sarmento, redactora del HuffPost Brazil.

"Los críticos ven en esta foto una representación de nuestra historia esclavista, Más de cien años después del fin de la esclavitud, las mujeres negras seguirían aprisionadas en sus roles históricos. Así que estos manifestantes representarían básicamente a las élites de Brasil —como señala el instituto de investigación Datafolha— y están protestando contra la corrupción, pero mantienen las desigualdades sociales", prosigue.

Pese a que la clase media está creciendo, la desigualdad de ingresos sigue siendo un gran problema en Brasil, donde el 7,4% de la población vive en la pobreza, según datos del Banco Mundial en 2014. Unos 12 millones de brasileños viven en favelas, barrios densamente poblados y en condiciones precarias de las áreas urbanas del país. El 10% más rico de la población ganó el 40% de los ingresos totales del país en 2013 —39 veces más que el 10% más pobre de la población—. Esta brecha es cinco veces superior a la media de las economías avanzadas, según el Foro Económico Mundial.

Otros, en cambio, argumentan que la pareja ha recibido críticas injustas, pues tiene el mismo derecho que el resto a protestar contra el Gobierno de Rousseff, apuntan.

"Esta foto fue sacada de contexto para representar a los manifestantes como gente que se alza contra la corrupción pero que no está interesada en conseguir una sociedad mejor y más igualitaria", opina Diego Iraheta, redactor jefe del HuffPost Brazil.

"En realidad, la propia niñera está en contra del Gobierno de Rousseff, según una entrevista que concedió a un periódico de Rio. Su principal crítica hacia Dilma es el nivel de inflación, que la afecta a diario. Piensa que no pasa nada por trabajar los domingos cuidando a las hijas de sus jefes, porque le pagan bien", cuenta Iraheta.

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Casi dos millones de manifestantes salieron el domingo a las calles para protestar contra el Gobierno de Rousseff.| RAPHAEL ALVES/AFP/GETTY IMAGES

En la entrevista para O Globo, Lima reconoció estar asustada por toda la cobertura y la repercusión de la foto. "Creo que está muy mal. Exponerme a mí de esta manera, exponer a mis jefes, a las niñas. No era necesario", denunció en la entrevista grabada.

La mujer dijo que simpatiza con los manifestantes, aunque cree que no resolverán los problemas del país.

"Por desgracia, no va a cambiar nada. Si [Rousseff] se va, quien venga seguirá robando. Es una pena, pero así es como funciona Brasil. Y quien lo sufre somos nosotros, los pobres, la clase baja", afirma. "La gente que tiene dinero, los políticos a quienes les va tan bien, a esos no les pasará nada. Y los que siempre lo pasarán peor serán los pobres".

Como la indignación siguió propagándose por las redes sociales, los Pracowniks hicieron uso de su propio perfil de Facebook para dar su opinión sobre el gesto que tanto está consternando a su país.

"Sí Pasarán!" Ganho meu dinheiro honestamente, meus bens estão em meu nome, não recebi presentes de construtoras,...

Sou uma mãe que não se expõe. Preservo minhas filhas e minha família ao máximo! Posto pouco sobre nossas vidas e...

"Este argumento de la discriminación es inaceptable y prejuicioso", publicó Carolina Maia Pracownik en la red social. "Como dicen: el prejuicio está en el ojo del que mira. No soy una 'madame' y no necesito 'mostrar' que tengo una niñera. Escogí tener ayuda para cuidar de mis hijas. Si vosotros preferís no tenerlas o no las necesitáis, ¡bien por vosotros! Yo sí tengo niñeras, quiero tenerlas y las valoro. Son profesionales atentas, cuidadosas, pacientes y cariñosas".

Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The World Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano