¿Qué hay dentro de un Telesketch?
Varias generaciones de niños han crecido trazando dibujos en la pantalla del Telesketch, ese juguete rojo inventado en 1959 por el francés André Cassagnes. Muchos de ellos se preguntaban qué tipo de magia haría posible que sus garabatos se plasmaran en la pantalla: ¿habría unos imanes en su interior? ¿Tinta? ¿Un duende pequeñito?
Ahora por fin podrán salir de dudas gracias a dos youtubers, Grant Thompson y Whats's Inside que, en el vídeo de arriba, destrozan literalmente el juguete para averiguar qué hay en sus tripas.
Lo primero que obtienen tras cortar una esquina del aparato es... ¡un montón de polvo! No es suciedad, sino polvo de aluminio, una sustancia que recubre el interior de la pantalla y le da ese color grisáceo. Una vez lo abren entero, se puede ver el puntero metálico que se controla desde los dos mandos giratorios del exterior, que es la pieza que traza las líneas negras. ¡Misterio resuelto!
Recordaba la Agencia Sinc los problemas que tuvo este juguete, en un reportaje que ilustra con esta foto de JaulaDeArdilla: "En enero de 1996, la Xunta de Galicia ordenó que fueran retiradas del mercado todas las unidades del juguete Quimicef...
Se recomienda para mayores de 10 años. "Los años han pasado y los juguetes científicos ya no pueden matar a los niños por explosión o inhalación de vaho tóxico", explica el citado artículo de Sinc.
Entonces nos parecía lo más eso de "bobina continua, ralentí, acelerado, paro de imagen y marcha atrás", con sus cassetes. ¡Qué tamaño tenían!
Agitar la varita, esconder las bolas rojas... Hasta 70 trucos tenía esta edición ya viejuna del mítico Magia Borrás.
Según el fabricante: "El set incluye un DVD con instrucciones realizadas por magos profesionales para aprender a crear un auténtico Show de Magia y sorprender a todo el mundo".
Sigue existiendo el clásico, pero también hay una nueva forma de jugar a poner "una mano al rojo, un pie al azul", como decía su famoso anuncio.
"¡Ahora con toques brillantes y bolitas de colores!", como dice este catálogo.
Y, de nuevo, vemos como lo de "sonidos sorpendes y luz" sirve para darles un toque de modernidad. Y eso que Opreación tenía su sonido característico: el del fallo cuando no sacabas limpiamente un hueso, el único que hace falta para jugar.
