"Salid todos del club y corred": los testimonios de la matanza de Orlando

"Salid todos del club y corred": los testimonios de la matanza de Orlando

STEVE NESIUS / REUTERS

"Salid todos del club y corred", escribió Pulse en su página de Facebook en mitad de la noche. La sala Pulse de Orlando es uno de los lugares de moda en la noche de la ciudad, conocido por su ambiente gay y festivo. Este sábado, cuando 320 personas celebraban el orgullo gay latino, su fama ha pasado a ser mundial tras la matanza que ha costado la vida a medio centenar de personas y dejado 53 heridos. El supuesto asesino ha sido Omar Mateen, que entró en el local a las 02.00 horas locales armado con un rifle de asalto y una pistola.

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"Había tantos (disparos), por lo menos 40. Era constante. Puum, puum, puum", recordaba Javer Antonetti, de 53 años, citado por el periódico Orlado Sentinel, que se encontraba en la parte trasera de la discoteca cuando empezó el ataque.

"Alguien empezó a disparar. La gente se tiraba al suelo. Hubo una pequeña pausa en los tiros y algunos de nosotros pudimos levantarnos y correr hacía la parte trasera del establecimiento", le relataba a Sky News Ricardo Negrón, otro de los clientes de la discoteca, que había acudido a la noche para celebrar el orgullo gay latino.

"No sonaba como un disparo de pistola normal. La gente estaba bailando en la pista pero mis amigos y yo estábamos en la barra, cerca de la terraza, por lo que echamos a correr en cuanto empezó el ataque", escribió en Facebook Negrón a los pocos minutos de lo sucedido. "Estoy a salvo en casa y espero que todo el mundo llegue bien a la suya", añadió esperanzado el joven.

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Anthony Torres también consiguió huir. "Los disparos no sonaban como los de una pistola de mano. Era repetitivo, como si no pudiese parar", dijo el chico, que también se encontraba con sus amigo en Pulse. "Nos dimos cuenta que era un tiroteo y nos fuimos tan rápido como pudimos. Estaban llegando 70 coches de Policía, todo pasó tan rápido que la gente comenzó a desperdigarse y a perder de vista a la gente con la que iba", comentó Torres. Desde fuera del club el eco de los disparos traspasó las paredes del club.

Los disparos no sonaban como los de una pistola de mano. Era repetitivo, como si no pudiese parar.

LOS DISPAROS ACALLARON LA FIESTA

En la CNN, Christopher Hanson también hizo público su testimonio de la horrenda noche. "No vi a ninguno de los tiradores. Solo he visto cuerpos caer. Estaba en la barra pidiendo una bebida, me caído y me he arrastrado para salir. La gente estaba intentando salir por detrás. Cuando llegué a la calle había sangre por todas partes", desvelaba el testigo. "Sigo en shock. Escuché los tiros uno tras otro, uno tras otro... Pudo haber estado disparando durante toda una canción", añadió.

José Torres estaba entrando a trabajar en un Dunkin Donuts que hay enfrente del club y los sintió: "No había escuchado nunca un disparo pero corrí dentro de la tienda y vi a un montón de gente llorando, gritando y corriendo como locos", comentó también a CNN. El dependiente llamó varias veces a Emergencias (911) al ver varias personas heridas sangrando. "Llegaron la policía y los SWAT —equipos de élite de las fuerzas de seguridad— y no dejaban que nadie se acercase al club".

Unas horas antes, un vídeo subido a la red social Periscope mostraba a decenas de clientes bailando y brindando, riendo escandalosamente o posando de manera sugerente. Después, el ruido desgarrador de un arma.