Los hombres son más amables con sus rivales que las mujeres tras acabar una competición

Los hombres son más amables con sus rivales que las mujeres tras acabar una competición

EFE

Los hombres invierten más tiempo en dar la mano o palmear la espalda del adversario al que se han enfrentado en una competición deportiva que las mujeres, según se desprende de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), publicada en la revista Current Biology y recogida por la plataforma Sinc.

"Durante los últimos 30 años he estudiado las diferencias de género en la cooperación y en la competencia entre grupos y personas. Observé que a pesar de existir una mayor agresividad entre machos, estos eran más propensos a cooperar en grupos grandes que las mujeres", ha aseverado el autor del estudio, Joyce Benenson.

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Para alcanzar esta conclusión, su grupo visionó el final de competiciones deportivas de alto nivel de 44 países en tenis, bádminton, tenis de mesa y boxeo, así como el nivel de acercamiento entre rivales una vez acabado el partido.

De esta forma, los científicos comprobaron que todos los oponentes estrecharon sus manos al final de la competición como signo de respeto y juego limpio, pocos rivales mostraron gestos adicionales de afecto, como una palmada en la espalda. Sin embargo, cuando ocurrían, esas escenas eran protagonizados por más hombres que mujeres. Por ejemplo, en tenis, un 42,5 por ciento de los deportistas masculinos tocaron el cuerpo de su rival, frente a un 12,5 por ciento de las mujeres.

Según los investigadores, esta diferencia radica en las diferencias entre los roles de género asignados tradicionalmente a hombres y mujeres. De hecho, el investigador del Instituto de Antropología Evolutiva y Cognitiva de la Universidad de Oxford (Estados Unidos), Mark van Vugt, acuñó la hipótesis del 'macho guerrero' en la que establecía que los hombres han originado la mayoría de los conflictos del mundo impulsados por la competición entre varones, si bien son más rápidos resolviendo los resentimientos con el fin de trabajar mejor juntos contra cualquier amenaza venidera.

RECONCILIACIÓN PARA UNA COOPERACIÓN FUTURA

Y es que, según han estudiado, en las sociedades de chimpancés, los machos se involucran constantemente en conflictos agresivos pero también son más propensos que las hembras a la reconciliación para poder establecer una cooperación futura contra posibles enemigos del grupo.

"La estructura social humana se asemeja en este sentido a la de los chimpancés, donde los machos cooperan en grupos del mismo sexo, mientras que las hembras se centran más en miembros de la familia y uno o dos buenos amigos", ha explicado Benenson.

Los estudios en primates, junto a los resultados obtenidos de la visualización de partidos de alta competición, afianzan la hipótesis, según el investigador, de que los hombres, a pesar de ser más competitivos y agresivos, son "mejores que las mujeres" en la resolución de conflictos.

Los expertos creen que estos resultados podrían tener implicaciones más allá de los deportes. Por ejemplo, apuntan que las mujeres, en general, podrían tener más dificultades para resolver conflictos con sus compañeros del trabajo, amigos o familiares.