Un tertuliano de TVE se disculpa por decir esto de la joven violada en San Fermín

Un tertuliano de TVE se disculpa por decir esto de la joven violada en San Fermín

TVE

El periodista y tertuliano Antonio Naranjo se disculpó ayer lunes por una pregunta que realizó en el programa La Mañana de TVE a Carlos María Bacaicoa, el abogado de la chica que fue violada en Pamplona por cinco jóvenes durante las pasadas fiestas de San Fermín.

Estas fueron las preguntas que planteó Naranjo al letrado:

Naranjo: "Como la acusación es tan grave, yo le quería preguntar al abogado, usted que ha visto el vídeo, ¿son tan incontestables como para descartar que haya sido, en fin, algo consentido?"

Bacaicoa: "Totalmente, totalmente. Es decir, las imágenes y el audio del soporte que obra en el Juzgado en ningún momento da a entender que la relación sea consentida. Rotundamente, no".

Naranjo: "¿Y es muy agresiva, muy violenta?"

Bacaicoa: "Es muy explícita"

Naranjo: "No quiero ser escabroso, pero entenderá usted que, como la acusación es tan grave, para despejar dudas, ¿nos puede decir algo más sobre esas imágenes? ¿Qué es lo que se ve en ellas? Hasta donde usted pueda llegar"

Bacaicoa: "Bueno, la verdad es que en principio no me parece prudente pronunciarme al respecto, ¿eh?"

(...)

Naranjo: "Yo tenía otra pregunta, y le pido disculpas por hacérsela, porque la intención que tengo es precisamente que no haya otras mujeres que cometan el error ingenuo de irse con cualquiera, pero ¿cómo acaba su defendida en un sitio apartado con cinco varones si no la llevan por la fuerza?"

Bacaicoa: "Vamos a ver, no es un sitio apartado, el lugar donde ocurren los hechos es un sitio muy céntrico de Pamplona, muy cercano al Casco Viejo. Entonces, de donde se conocieron hasta el lugar donde ocurrieron los hechos hablamos de que puede haber 200 o 250 metros, no más".

Naranjo: "¿Pero por qué se va con ellos?"

Bacaicoa: "Bueno porque, en principio, traba contacto con ellos en la plaza del Castillo, a 200 metros del lugar de los hechos. Y les acompaña sin más. Y en un momento concreto se produce el acto de violencia y la agresión sexual".

Para ver el momento, mira el vídeo a partir del minuto 1:19:24.

(Sigue leyendo después del vídeo...)

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Las críticas a Naranjo no tardaron en llegar desde las redes sociales:

Críticas ante las que Naranjo no tuvo más remedio que disculparse tras revisar lo que había dicho en directo:

Un día después, también publicó esta nota en Facebook insistiendo en sus disculpas:

Este lunes, 22 de agosto, acudí a la tertulia de actualidad de La Mañana de TVE, donde entre otros temas analizamos la presunta violación de una joven por parte de cinco sujetos que se hacían llamar ‘La Manada’ y que hoy, felizmente, están a buen recaudo judicial.

Yo empecé mi intervención (pueden verla en este enlace, a partir del minuto 78: http://www.rtve.es/alacarta/videos/...) diciendo que, de confirmarse la salvajada, deberíamos rebautizar a esa jauría como ‘La piara’. Y la terminé abrumado por algo tan increíble como la propia violación en masa: no entiendo que un hombre ataque sexualmente a una mujer, pero supera todas las barreras de lo inconcebible que lo hagan cinco y que ninguno de ellos se enfrente al resto para parar la barbaridad.

Entre ambas intervenciones, pude preguntar al abogado de la denunciante, que me merece toda la solidaridad y afecto, obviamente. Si es bueno conocer el prólogo y el epílogo de lo que dije, también es necesario conocer el contexto: al parecer existe un vídeo que recoge escenas del ataque, grabado por estos sinvergüenzas; pero también trascendió que la defensa de alguno de ellos aseguraba que esas imágenes en realidad desmontarían la acusación, como señaló otro de los participantes en el debate.

Por eso le pregunté al abogado por el contenido del vídeo, y lo hice insistiendo en que no quería ser escabroso; mi intención era despejar la duda que cualquiera pudiera tener sobre la naturaleza del delito y la única manera de hacerlo era preguntarle a quien había podido ver un documento audiovisual custodiado en los juzgados. El propio letrado respondió sin problemas a la pregunta, que sirvió -eso espero- para que nadie albergara dudas al respecto.

Luego pude hacer otra pregunta, que ha suscitado una pequeña polvareda y que, ya antes de ella, provocó ayer mis disculpas. Fue una pregunta torpe, sin ninguna mala intención, pero que puede ser interpretada como algunos la han interpretado. A mí mismo no me ha gustado al revisarla y por eso me flagelo y rectifico a mí mismo. Pregunté, toda vez que el abogado respondió a otro contertulio que no se habían llevado a la víctima a la fuerza, que por qué la joven se había marchado con cinco hombres a un lugar apartado.

Cuando hice la pregunta, tenía la misma intención que tenemos los padres al insistirle a nuestros hijos que no se suban al coche con extraños, y al final del debate, en el mismo programa, lo aclaré. O lo intenté al menos. Cualquiera que vea el vídeo completo, y no la versión editada que alguno ha pretendido presentar como el todo en las redes sociales, creo que estará de acuerdo conmigo en que nunca pretendí ofender a la víctima y mucho menos justificar a los bárbaros que la atacaron, haya o no sentencia al respecto.

Pero no es suficiente. Entiendo muy bien que esa pregunta haya molestado. Incluso aunque la aclaré ya en directo, pedí disculpas de antemano al formularla y expliqué su intención dejando claro quién era la víctima, quién los bárbaros y que la hacía para que otras mujeres tuvieran el máximo cuidado en acontecimientos masivos donde fluye el alcohol (pueden verlo ustedes mismos en el minuto 86 de este vídeo: http://www.rtve.es/alacarta/videos/...). A mí mismo no me gustó y durante el propio programa intenté aclarar su intención, tanto en plató como en Twitter. Y al revisarla por la tarde, mucho antes de que casi 24 horas después se armara un cierto revuelto en Twitter, pedí sinceras disculpas, me critiqué a mi mismo y publiqué tanto en Facebook cuanto en Twitter sendas notas de contrición y flagelo: da igual cuál fuera mi intención; la mera posibilidad de que sonara a culpabilizar a la víctima es suficiente para que uno entendiera que lo había hecho mal.

Lo lamento profundamente, pues, y si amplío esta disculpa es porque las meteduras de pata públicas han de tener penitencias públicas y, también, porque no creo que sea bueno para luchar contra esta lacra que quede la sensación de que dije lo que algunos han querido ver que dije al acotar mis intervenciones y porque, con lo que sí dije pese al contexto y las aclaraciones, es suficiente para concluir que estuve en eso muy desafortunado y sembré una confusión lamentable.

Y espero que estas disculpas, extendidas hoy tras las que ayer ya expresé sin que nadie me lo pidiera tras revisar yo mismo el vídeo, sean aceptadas por quienes al menos vieron la intervención completa, pues quienes prefieran quedarse con la versión parcial no van a ser convencidos por quien, torpemente, les ha ayudado a ponerme a escurrir.

Esto también es culpa mía; esta vez no puedo reprocharles nada a ellos, pues sin mi contribución no hubieran tenido material para hacer sonar las trompetas de Jericó: sólo les pediría que, para atizarme todo lo que estimen oportuno, no incurran demasiado en vender la idea de que alguien justifica esta salvajada, pues aunque ellos piensen que yo me lo merezco, es seguro que la víctima no. Yo ya metí la pata; no la metan ustedes también.

Pero una cosa es ser un torpe y otra un machista. A lo primero ya les digo yo que sí; pero en lo segundo permítanme que no se lo acepte y que insista de nuevo en que ésa y otras piaras me tendrán siempre enfrente. Y termino poniéndome a disposición de la víctima y recordando lo obvio: un NO es un NO, en cualquier momento. Y un bobo es un bobo, sobre todo cuando queriendo ayudar, termina por provocar otro daño añadido.

Lo siento mucho.